Siete personas fueron decapitadas por integrantes del Estado Islámico luego de que fueran acusadas de ser ateas y practicar brujería en la ciudad de Mosul, capital de la provincia septentrional de Níneve, según informó a Efe un representante de la localidad.
La fuente, quien pidió permanecer en anonimato, agregó que los yihadistas se adueñaron de las pertenencias de los fallecidos.
Las víctimas, incluidas tres mujeres, fueron apresadas en el mes de julio por los extremistas en los barrios de Al Rashidía y Al Sharijani, al norte de la ciudad.
Posteriormente, las obligaron a presentarse ante un tribunal religioso dependiente del EI que las condenó a morir decapitadas por infidelidad, ateísmo y brujería.
La ejecución se llevó a cabo anoche en un lugar público del centro de la ciudad.
Por su parte, la corte religiosa ordenó la incautación de los bienes como botín para las arcas del EI, detalló la fuente.
Desde La Plaza/ EFE/ KH