Un nuevo crimen racial conmociona al mundo. Funcionarios de la policía de Utah, en Estados Unidos, asesinaron esta semana a otro joven afromaericano, el tercero en dos meses abatido por autoridades norteamericanas. El hecho fue denunciado por su madre como un crimen racial.
Según medios de comunicación, Darrien Hunto, de 22 años de edad, vestía un disfraz de un personaje de una serie animada japonesa, por lo que llevaba una espada samurai de juguete y se le «confundió» con una persona sospechosa previamente reportada por los cuerpos de seguridad, por lo que las autoridades abrieron fuego, disparando en seis oportunidades al joven.
«Estoy en Saratoga Springs (en Utah, al oeste del país norteamericano) porque es una pequeña comunidad segura, y lo mataron. Mataron a mi hijo porque es negro «, dijo la madre de Hunt, quien agregó «ningún chico blanco con una espada sería disparado mientras está huyendo».
El caso de Hunt se suma al asesinato del joven afroamericano Michael Brown, de 18 años de edad, en Ferguson, una localidad cercana a San Luis, Missouri, y al de otro joven afroamericano de 23 años de edad.
Desde La Plaza/Telesur/NCH