Cerca de doce milicianos del Estado Islámico habrían muerto en la ciudad siria de Deir ez-Zor tras consumir comida envenenada por los insurgentes, según Al Arabiya, que cita a fuentes en el Ejército Libre de Siria que combate contra las fuerzas del Gobierno de Bashar al-Asad.
Los cocineros de los yihadistas que colaboran con Ejército Libre envenenaron un almuerzo, después de lo cual huyeron a un área segura fuera de Deir Ez-Zor con ayuda de los insurgentes.
La operación se llevó a cabo en el campamento Fath El-Sahel, donde están acuartelados 1.200 milicianos. Según Al Arabiya, que cita a varios testigos, cerca de 15 yihadistas fueron trasladados a hospitales de campaña ubicados en la zona.
Desde la Plaza/RT/AMH