«A la una y tres minutos de la tarde murió el sol de Colombia» fueron las palabras escritas en el documento oficial que anunciaba el deceso del Padre de la Patria y prócer venezolano, Simón Bolívar, el 17 de diciembre de 1830 en Santa Marta, Colombia y a 184 años de su muerte, aún su legado, esencia y memoria, continúan más firmes que nunca.
Desde pequeños, los venezolanos aprendemos a amar la imagen y lucha de este gran hombre que forjo el concepto de libertad en gran parte de América y por lo tanto es ejemplo constante, de grandes ideales e inigualables victorias. Su labor ha inspirado grandes obras y su vida ha sido contada por innumerables historiadores a lo largo de generaciones, siendo premisa de quien fue el primer Presidente Bolivariano de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
Ejemplo palpable para el fallecido Presidente, sirvió de motivó al líder de la Revolución Bolivariana para ordenar la construcción de un majestuoso mausoleo donde hoy reposan los restos del Libertador, con los honores dignos del Padre de la Patria.
Numerosos son los reconocimientos que se le han realizados a Bolivar, pero hoy recordamos el sentido poema del poeta chileno, Pablo Neruda, que también dedicó unas palabras al prócer de la Independencia de Venezuela
Yo conocí a Bolívar una mañana larga,
en Madrid, en la boca del Quinto Regimiento,
Padre, le dije, eres o no eres o quién eres?
Y mirando el Cuartel de la Montaña, dijo:
“Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo”.
Desde La Plaza/ KH