La erupción del volcán de Fuego en Guatemala dejó al menos 38 personas muertas luego que los ríos de lava y lodo hirviendo sepultaran el caserío El Rodeo de Escuintla, en el sur del país, según han confirmado las autoridades.
Según el máximo responsable de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Sergio García, al anochecer del domingo habían 20 personas heridas, otras 3.100 evacuadas y un total de 1,7 millones de ciudadanos afectados por la explosión.
Las columnas de ceniza que lanzó el volcán de Fuego alcanzaron los 10.000 metros de altura sobre el nivel del mar y obligaron a realizar evacuaciones y al cierre del aeropuerto de la capital. El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) indicó que esta erupción, la segunda en 2018 del coloso, es la mayor de los últimos años.
Además, el director de Vulcanología, Eddy Sánchez, informó que se espera que la actividad eruptiva del volcán se prolongará, por lo menos, hasta las 23.00 (hora local) y advirtió de peligros a medio plazo, como la contaminación del agua potable en las poblaciones afectadas por la ceniza, así como la posibilidad de que los drenajes colapsen por la arena arrastrada por el agua de las lluvias.
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, anunció que ha convocado una junta de gabinete para analizar la posibilidad de decretar algún estado de excepción en las tres provincias que, por ser vecinas al volcán, resultaron afectadas.
El volcán de Fuego, situado entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, había generado su primera erupción de 2018 en enero pasado. Este tiene 3.763 metros de altura y se encuentra a 35 kilómetros al suroeste de la capital, provocó en septiembre de 2012 la última emergencia por erupción en el país, causando la evacuación de unos 10.000 habitantes asentados en poblados al sur del coloso.
DesdeLaPlaza.com/El País/KM