¿Es posible vacacionar en 2015? Aunque no lo creas, la respuesta es que sí, pero para planificar tus próximos días de disfrute y descanso en familia «bajo presupuesto», primero debes tener en cuenta los siguientes tips:
1. Las ciudades donde vivimos también son destinos turísticos
La mayoría de las personas planifican viajes largos para ir a la playa, la montaña o la sabana y pasar días extraordinarios con sus seres queridos; sin embargo, salir fuera de la ciudad implica altos pagos de hospedaje y comida en locales, así que si la situación no te lo permite disfruta de tu localidad.
Si lo piensas dos veces, encontrarás que tu ciudad tiene atractivos turísticos que ignoras: tiendas especializadas en productos autóctonos, posadas para el descanso, museos de artes o históricos, parques urbanos y parques nacionales donde puedes realizar excursiones, campamentos, paseos a pie o en bicicleta y disfrutar de sus balnearios con toda la familia.
Encontrar destinos turísticos extraordinarios en tu localidad es muy fácil, sólo tienes que buscar información en internet escribiendo en el buscador el nombre de tu ciudad y la actividad que deseas realizar, llama a los número telefónicos disponibles, entra a sus redes sociales y pide información sobre costos o paquetes a través del correo electrónico.
Viajar, salir de la rutina y regresar para dormir en casita, sí es una opción.
2. La comida casera siempre es más sabrosa y económica
Un viejo truco que recuerdo sobre vacaciones familiares económicas, se basa fundamentalmente en la comida hecha en casa; una forma inteligente para evitar esos minutos de estrés luego de pedir la cuenta al mozo y conservar el espíritu de asueto, principal objetivo de tus vacaciones.
Un rico arroz con pollo bien aliñado nunca falla porque, además, es «rendidor». Otro clásico del menú viajero son los famosos sanduchitos rellenos previamente con lo que más le guste a los niñ@s (jamón y queso, jamón enlatado, pollo, atún), además son muy prácticos porque puede volver a guardarlos en la bolsa plástica donde estaba empaquetado el pan, ahorrar peroles de plástico y espacio.
Las arepitas (rellenas con mantequilla y queso, huevo revuelto, ensalada de aguacate, pisillo) o bollitos rellenos de carne molida dejarán queriendo más a toda la familia, así que prepara una ración generosa. Si la planificación incluye un baño de playa o río, puedes llevar una olla grande, verduras, carne, pollo o pescado y hacer una buena sopa en leña acompañada con casabe. También funciona hacer ensalada de atún, que montadita sobre una rebanada de pan es una merienda sabrosa y rápida que no amerita cubiertos.
Evitar los refrescos es la opicón más saludable y económica al pensar en la hidratación. Recicla los potes de plástico, llénalos con agua y jugos naturales (papelón con limón, naranja, guayaba, agua de avena), mételos en una cava con hielo y listo.
Lo chévere es que toda la familia puede aportar algo para darse un banquete sin pagar la cuenta. Si quieres más ideas sobre cómo ahorrar dinero a la hora de comer, visita en Twitter a @malurengifo, escritora de la sección Recetario del Pelabola de la revista Épale Ccs.
3. Planifica en familia
Ahora más que nunca le damos la razón a Albert Einstein por decir que «en los momento de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento«; otra buena opción para disfrutar las próximas vacaciones sin mermar el presupuesto familiar, es planificar tiempo de calidad en familia dentro de casa.
Organizar visitas y reuniones para el reencuentro familiar es un plan perfecto para los días de descanso. Compartir la preparación de un almuerzo en grupo, disfrutar juegos de mesa interactivos o tradicionales como dominó, ludo, ajedrez, damas chinas, stop o el ahorcado son actividades que siempre desatan risas colectivas. Si los miembros de la familia tienen debilidad por los juegos de video, organizar grupos para jugar torneos siempre es un plan divertido.
Tomar los patios con juegos al aire libre como béisbol, fútbol, voleibol, kikimbol o una piscinada, es la excusa perfecta para disfrutar tiempo de calidad y reforzar los lazos familiares cuando el trabajo absorbente, las redes sociales y el individualismo afectan las relaciones interpersonales.
Ver películas en casa es otra excelente idea para compartir sin gastar dinero durante las próximas vacaciones. En internet existen diversas páginas para descargar o ver películas en línea; están organizadas por género y van desde los viejos clásicos impelables hasta las más recientes producciones cinematográficas. Asegúrate de tener en la alacena una bolsita de maíz: coloca una cantidad moderada en un envase para microondas y pulsa la opción que dice «cotufa», coloca sal al gusto y tendrás el mejor cine para toda la familia.
Por eso antes de tomar cualquier decisión, siéntate en familia a planificar con creatividad las próximas vacaciones buenas, bonitas y baratas, que bien que viene ahorrar un dinerito en tiempos de crisis sin dejar de ser feliz en el intento.
¡Buen disfrute!