Las arañas son artrópodos depredadores que cazan con una técnica de «sentarse y esperar», esperan a que un desafortunado insecto tropiece con la red, telaraña, que previamente han tejido y colocado en un lugar estratégico.
La telaraña está compuesta por diferentes tipos de seda, producida en unas glándulas abdominales llamadas glándulas sericígenas dispuestas específicamente para ello. Todas las arañas, sin excepción, fabrican seda; aunque no todas la utilicen para fabricar telarañas, la resistencia de un hilo de araña es de 149 kg/mm2, bastante superior a la del nailon, capaz de aguantar un animal 2.000 veces más pesado que ella.
Diseño de la red
Las arañas empiezan sus telas por dejar escapar un solo hilo que es llevado por el viento, utilizando la más mínima brisa, la araña es paciente mientras espera que el hilo se adhieren a una superficie.
Esta superficie puede ser casi cualquier cosa, como muros, árboles o ventanas, una vez logrado esto, la araña se arrastrará sobre ella mientras adiciona capas de hilo para el apoyo del resto de la red.
El tamaño de la red está determinado por el tamaño de la araña, cuanto más grande es la araña, más grande es la red. Los diferentes tipos de arañas tienen tipos diferentes de diseño de redes, pero en general el hilo principal se utiliza como soporte mientras la araña teje radiales alrededor.
Círculos de hilo en el centro para finalizar el proceso de darle el diseño familiar de una tela de araña. La red está probada a fondo por la araña para la estabilidad. Si se demuestra que es inestable, la araña por lo general va a construir una nueva, optando por no hacer las reparaciones.
Mira aquí como una araña teje su espacio para casar – en un «Timelapse»
Desde La Plaza/ DestejiendoElMundo/MD