Un policía de Dallas (Texas, EEUU) ha sido apartado tras ser grabado perdiendo los papeles ante un grupo de adolescentes negros el pasado viernes en McKinney, una localidad al norte de la ciudad. El agente esposó a dos jóvenes y amenazó al resto con su pistola, llegando a arrestar a una joven de 15 años poniéndola boca abajo contra el suelo mientras ella gritaba que llamaran a su madre.
Según el Dallas Morning News, el agente Eric Casebolt ha sido apartado tras la grabación y será investigado por lo ocurrido, que para el alcalde de McKinney se aleja de la actitud «profesional y apropiada» de un policía.
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Todo comenzó cuando la Policía recibió una llamada desde una piscina comunitaria en la que un grupo de jóvenes negros estaban celebrando una fiesta de cumpleaños. Cuando los agentes llegaron, los chavales salieron corriendo y fue entonces cuando todo se desató.
El agente Casebolt comenzó a correr entre los jóvenes, esposó a dos de ellos y ordenó al resto que se tiraran al suelo. En un momento dado, se enfrenta a una joven negra de 15 años y trata de reducirla. El resto de chavales se encara con el policía, que desenfunda su arma y comienza a apuntarles. En ese instante llegan dos policías más para ayudarle y así consigue poner boca abajo a la chica, que no deja de pedir que llamen a su madre.
El jefe de Policía de McKinney, Greg Conley, anunció el domingo que Casebolt sería apartado temporalmente. «Cada vez que te enfrentas a un grupo de personas la situación es muy dinámica y la tensión puede elevarse rápidamente», justificó.
DesdeLaPlaza.com/THP/AMH