El presidente ecuatoriano se dirigió al pueblo tras las protestas orquestadas por la derecha y el asedio al partido gobernante Alianza País. El presidente ecuatoriano Rafael Correa aseguró que el principal objetivo de la Revolución Ciudadana es combatir la desigualdad que impera en América.
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Agradeció el compromiso y sacrificio del Gobierno, que pese a haber sido agredidos impidieron con su presencia mayores desmanes. “Lamento no haber estado con ustedes en estos momentos duros. Felicito al vicepresidente y a nuestros cuerpos policiales”, expresó el presidente respecto a las protestas violentas de la oposición.
El mandatario suramericano anunció el retiro temporal de la Ley de Redistribución de la Riqueza y plusvalías, en el marco de la víspera de la visita del Papa Francisco para evitar más actos de violencia de la derecha de Ecuador. “Debemos unirnos como hermanos en tiempo de paz donde lo que se busca es el bienestar de todos los ecuatorianos”, expresó el mandatario al tiempo que pidió la mayor colaboración por la visita del papa Francisco el próximo mes de julio.
Recordó que el Papa Francisco “nos dice: la inequidad es fuente de conflicto entre los pueblos, por lo tanto atenta contra la dignidad de las personas”. En ese orden se preguntó si “¿se puede llamar democracia cuando menos del dos por ciento de las familias ecuatorianas acumula la riqueza”? en esa nación suramericana.
El Presidente de la República argumentó que los proyectos de ley solo afectan al 0.1 por ciento de la población, y a menos del dos por ciento a los especuladores de tierras.
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