La Asamblea constituyente Sí Se Puede que Podemos ha celebrado este fin de semana en el Palacio de Vistalegre ha aprobado cinco resoluciones con las que se comprometen, entre otras cosas, a trabajar para llevar a cabo una auditoría y reestructuración de la deuda pública, y para conseguir la paralización de todos los desahucios.
Estos cinco documentos, que entran desde hoy a formar parte de la línea política de Podemos, han sido los más votados del centenar de resoluciones presentadas, que entre el jueves y el sábado se han sometido a una votación en la que han participado más de 38.000 personas.
Renegociación de la deuda. Se propone renegociar los intereses de la deuda, los plazos y, finalmente, quitas parciales. En este punto se expone que «se trata de dilucidar qué deudas pueden considerarse ilegítimas, ya sea en función de su origen.
Propuesta sobre Sanidad. La cuarta propuesta más votada, titulada Por el derecho a la salud: se aboga por eliminar los copagos y las leyes de las CCAA sobre privatización de los recursos sanitarios, promueve la dotación de recursos para la reducción de las listas de espera y la derivación de pacientes a urgencias,entre otros.
Resolución sobre Educación. En cuanto a la primera resolución más votada, defender la educación pública, nuestro derecho y no su negocio, resume la paralización y derogación de la LOMCE, la apertura de un proceso asambleario abierto a toda la comunidad educativa para conseguir una reforma educativa integral, la redacción de nuevas Leyes Orgánicas de educación, el restablecimiento inmediato de los recursos que aseguren el acceso universal a la educación y la articulación de mecanismos de garantía de condiciones laborales dignas.
Lucha contra la corrupción. Plantea tipificar como «organización y grupo criminal» la relación de políticos y actores económicos en casos de cohecho. También, incluye la tipificación expresa como «organización y grupo criminal» de la asociación entre responsables políticos y actores económicos para cometer delitos de cohecho y prevaricación.
Derecho a la vivienda. Por último, ganar el derecho a la vivienda y acabar con la impunidad financiera, apoya los derechos habitacionales para todas las personas de acuerdo con los estándares internacionales de Derechos Humanos, promueve el fin de los desalojos forzosos sin alternativa y el reconocimiento del derecho al alquiler social. «Debemos acabar de forma definitiva con los desalojos forzosos sin alternativa habitacional, que vulneran los compromisos internacionales en materia de DDHH. Es necesario reconocer el derecho al alquiler social, y la obligación de garantizar alternativas habitacionales estables en los casos en los que se realice un desalojo forzoso por ausencia de recursos económicos suficientes.
Desde la Plaza/Público/AMH