Mientras, distintos grupos islamistas lanzan nuevos ataques en el noroeste y centro de Siria. Los soldados sirios combaten con el apoyo abierto del grupo islamista libanés Hezbolá.
Damasco asegura haber tomado el control del entorno de la colina Talat Moussa, hasta ahora uno de los bastiones de los grupos islamistas cercanos a Al Qaeda, en la frontera con el Líbano.
Un avance que coincide con la progresión del Estado Islámico en el distrito de Homs. Los islamistas han ocupado la ciudad de Al-Soukhna. Están a las puertas de Palmira, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Ejército sirio envió refuerzos.
Trata de frenar a los islamistas con artillería pesada y aviación.
Más al norte, en la provincia de Idlib, el ejército sirio sigue perdiendo terreno frente a los ataques del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda. Este grupo bombardeó ayer un puesto de control militar en al-Fanar en combates que causaron decenas de muertos.
Al menos 39 civiles murieron el miércoles, entre ellos 17 menores de edad, por los bombardeos de la aviación del régimen sirio contra pueblos de la periferia sur de Alepo.
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Entre los muertos en la mayor ciudad del norte de Siria hay nueve personas de una misma
familia, de las que ocho son menores.
Los aviones de Damasco atacaron con misiles y los helicópteros. Lanzaron barriles de explosivos sobre las poblaciones de Al Eis, Al Hader y
Jalsa, al sur de Alepo.
Desde comienzos de año, han muerto más de dos mil seiscientas personas por ataques de aviones y helicópteros.
DesdeLaPlaza.com/Euronews/AMH