Una mujer española de 34 años de edad, con 5 meses de embarazo despertó una mañana con un inesperado dolor en las muñecas, no tenía antecedentes de trauma, ni había realizado alguna actividad física excesiva en los últimos días. No lo sabía, pero era el primer caso de «WhatsAppitis».
El nombre lo designa un artículo de la prestigiosa revista The Lancet, y nace de la unión de WhatsApp y tendinitis, afección provocada por usar demasiadas horas el servicio de mensajería instantánea.
La mujer, médico de urgencias, acababa de terminar una guardia el 24 de diciembre cuando sintió un intenso dolor en su muñeca. Al llegar a su casa revisó su celular y al ver todas las felicitaciones navideñas empezó a contestarlas, en lugar de descansar la muñeca, y al cabo de 6 horas enviando mensajes por WhatsApp comenzó a sentir dolor en el dedo pulgar.
«Sujetó el teléfono, que pesaba 130 gramos, por lo menos durante 6 horas», señala en el artículo la doctora Inés Fernández Guerrero, del Hospital Universitario de Granada. «Durante este tiempo, realizó movimientos continuos con ambos pulgares para enviar mensajes«.
«El diagnóstico para el dolor en la muñeca fue de WhatsAppitis», dice el artículo. El tratamiento consistió en medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y la completa abstinencia de utilizar el teléfono para enviar mensajes. Sin embargo, la paciente no se abstuvo por completo de usar su teléfono, ya que intercambió nuevos mensajes el 31 de diciembre por Año Nuevo», agrega.
Nuevos trastornos
La llamada Nintendinitis –provocada por pasar muchas horas jugando con una consola de Nintendo- fue descrita por primera vez en 1990, y desde entonces se han reportado varias lesiones relacionadas con los videojuegos y las nuevas tecnologías.
Estas afecciones inicialmente reportadas en niños, se ven ahora en los adultos, apunta el artículo deThe Lancet. La tenosinovitis causada por enviar mensajes de texto con teléfonos móviles podría ser una enfermedad emergente. Los médicos deben ser conscientes de estos nuevos trastornos», advierte Fernández Guerrero.
En los 90, la revista médica The New England Journal of Medicine diagnosticaba por primera vez un caso de nintendinitis, en el que la protagonista era una mujer de 35 años que había pasado 5 horas seguidas jugando una consola de Nintendo.
De igual manera, un hombre de 29 años se vería afectado en el 2007 por un caso de wiitis aguda, luego de parar muchas horas jugando tenis con su consola Wii. En ambos casos, la receta fue la misma: ibuprofeno y alejarse de los videojuegos por un tiempo.
El nacimiento de estos trastornos podría remontarse a 1981, cuando se habló de la «muñeca de Space Invaders», dolor causado por apretar el botón requerido por el popular videojuego.
Desde La Plaza/BBC Mundo/COM