Un golpe provocó el distanciamiento entre Gabriel García Márquez y Jorge Mario Vargas Llosa, dos de los mejores escritores del siglo XX, merecedores del premio Nobel de Literatura en 1982 y 2010, respectivamente.
El puñetazo que propinó Vargas Llosa a García Márquez es algo que sigue en el aire, pero podría haber diversos motivos por los que el primero quisiera llamar la atención del reciente fallecido.
Todo sucedió en el estreno de ‘La Odisea de los Andes’ en México en febrero de 1976. Cuando García Márquez quiso saludar a su amigo Mario en el cine, Vargas Llosa dio el famoso puñetazo a Gabo.
El herido quiso que el fotógrafo Rodrigo Moya dejara constancia de la agresión. Su ojo amoratado encarnaba el epílogo de una famosa amistad. Los dos escritores se habían conocido nueve años antes en Venezuela.
En París y Barcelona vivieron codo con codo, compartiendo alegrías, penas y admiración mutua. Todo se acabó con un gancho de derecha que derivó en leyendas y especulaciones sobre el motivo de la disputa.
Unos mencionan que el autor de Cien años de soledad intentó conquistar a la esposa de Mario Vargas Llosa, lo que posiblemente habría desencadenado la reacción violenta durante su estancia en Barcelona. Otro rumor especula sobre las diferencias políticas entre ambos escritores, debido que Vargas Llosa no toleraba la postura de izquierda del colombiano, aunque el propio escritor desmintió que el distanciamiento se haya producido por una discrepancia ideológica. Finalmente, una tercera teoría estipula que el intelectual peruano enfureció cuando se enteró que Gabo aconsejó a su mujer separarse de él, debido a sus infidelidades con una modelo estadounidense.
Ellos jamás desvelaron el misterio. Su pacto de caballeros se limitaba a reconocerse mutua y privadamente, como dos genios de la literatura. Aunque nunca recuperó la amistad de su colega, Vargas Llosa lamentó el reciente fallecimiento de García Márquez, a quien calificó como uno de los grandes escritores de los últimos años.
DesdeLaPlaza.com/La Gaceta de Salamanca/COM