¿Un apartamento de gran lujo y al tiempo ecológico? ¿Es eso posible? Antes habríamos definir bien el concepto del lujo, pero, por ejemplo, si de huella de carbono hablamos, por muy verde que sea el apartamentazo que acaba de comprarse Leonardo DiCaprio, seguro, segurísimo que no andará cortito en emisiones.
De hecho, no le falta detalle. Sólo con echar un vistazo a las fotos se ve bien a las claras el gran derroche de recursos necesario para lograr tan exquisito resultado. Eso sí, al más puro estilo scuppie (ecológicos que siguen el lema de “vivir bien y hacer el bien”), guiños a la Naturaleza no faltan, pues cuenta con instalaciones como duchas en vitamina C infundida, aire purificado y agua, o, por ejemplo, con un suministro de aire perfumado con selectos perfumes fabricados con aromaterapia.
Además, cuenta con suelos que masajean los pies mediante reflexología de calor y la postura de apoyo, piscina, una iluminación que simula el amanecer proporcionada por un diseño especial que respeta los ritmos circadianos…
La pregunta del millón es: ¿Es realmente necesario todo eso? Cuesta casar este tipo de viviendas y, en fin, estilo de vida con su participación en causas ambientales, con las que suele comprometerse muy en serio. O eso parece.
Es cierto, en su apartamento no hay pieles de animales ni muy probablemente materiales especialmente contaminantes, pero de eso a llamar a este exceso ecología media un abismo. Quizá el protagonista de “Titanic” todavía no conoce las tres erres de la ecología: reducir, reutilizar y reciclar.
Y, rizando el rizo, mejor añadimos otras tantas, como hace Greenpeace, como la de repensar, reestructurar y, sobre todo, la de redistribuir, esta última relacionada con un reparto más equitativo de las riquezas a nivel global. Es decir, los recursos deberían estar bien gestionados y llegar a todos, y no sólo a unos pocos privilegiados…
Recordemos que, además de este impresionante apartamento en el barrio neoyorquino de Greenwich Village, por el que ha pagado 10 millones de dólares, DiCaprio posee numerosas propiedades en todo Estados Unidos y el mundo, incluyendo una gran finca frente a la playa en Malibu, California.
Desde la Plaza/Ecología Verde/AMH