Anoche, Weligton se convirtió en uno de los protagonistas del partido al agarrar a Messi por el cuello y tirarle al suelo. Hernández Hernández le sancionó con la tarjeta amarilla al considera que la agresión, con balón parado, en el área y a diez minutos del final, no merecía más sanción.
En zona mixta, Weligton reconoció que «fue un momento caliente, me equivoqué. Pero es Messi quien me viene a buscar. No se ve en las imágenes, me ha llamado hijo de puta y luego ha venido a por mí».
El jugador del Málaga cree que «Messi está picado por lo que pasó la otra vez. La gente que me conoce sabe que soy un jugador muy humilde, muy honrado«.
Desde la Plaza/Mundo Deportivo/AMH