Uruguay salió a respaldar a su jugador, uno de los más queridos de «la celeste«, pero más que el apoyo, el pueblo y el propio gobierno uruguayo que han ido a recibir y expresar solidarias muestras de cariño a Luis Suárez, quieren plantar cara a la FIFA porque consideran que la sanción – a su juicio excesiva- sólo es uno más de los manejos oscuros de esa Federación, que ha quedado expuesta en este Mundial, no sólo por las protestas en Brasil, cuyo clamor general es contra la FIFA, sino tras los escándalos que se han descubierto con el Mundial de Qatar y las denuncias lideradas por Diego Armando Maradona.
El jugador, quien decidió quedarse en la casa de su progenitora, salió con sus dos hijos a dar las gracias a todos sus compatriotas.