La Vinotinto quedó eliminada este pasado domingo ante Brasil, una selección canarinha que se vio muy cómoda en todo el primer tiempo y buena parte del segundo. Fue total dominador tanto del balón como del partido, cada vez que se proponía a hacer daño y a pisar el área venezolana lo hacia, concretando siempre la jugada, si bien no culminada gol, en una situación de peligro clara para sumar en el marcador.
En lo que es el inicio de la era del seleccionador Noel «Chita» Sanvicente, solo se le puede adjudicar el hecho de que su nombramiento para ser el técnico de la vinotinto fue muy prolongado, y que tuvo poco tiempo para poder armar un buen equipo que pudiera ser competitivo para el certamen de la Copa América.
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El gran primer partido ante Colombia se convirtió luego en dos partidos de muerte lenta para una selección que se le notó la falta de jugadores en una plantilla que aunque sea de 23, la confianza seguía reposando para los mismos y los eternos jugadores de siempre. Ante la selección de Perú, luego del minuto 29 y la expulsión de Amorebieta, se veía venir la debacle de la vinotinto. Esto produjo una modificación en el esquema del Chita para darle entrada a un Gabriel Cichero que definitivamente no pasa por su mejor momento.
Fuera de lo que fue el partido ante Perú, y viendo un poco lo ocurrido frente a Brasil, podrá ser posible que en todo un país, con tantos jugadores en tantos equipos y clubes, más todos los jugadores que existen en el extranjero nacidos aquí en nuestra Venezuela, exista siquiera un posible lateral izquierdo que pueda rendir a la altura de lo que es una selección como la Vinotinto.
Se tiene que ver un técnico en la necesidad de reconvertir a un central de la talla de Amorebieta pasarlo al lateral izquierdo, y aunque su rendimiento fue bueno, su único cambio era Cichero, nos tenemos que ver en la necesidad de seguir usando a un mal conocido que tal vez a un bueno por conocer.
Si bien Gabriel era uno de los habituales en la posición no era el único que podía desempeñarla. Como queremos hacer crecer a una selección sino le damos confianza a los mas jóvenes, de que tengan minutos en una Copa América, y dejar que ellos junto con algunos otros grandes en cancha, se vayan convirtiendo en los referentes de una nueva Vinotinto.
Aunque gran parte del mérito a Juan Arango por el primer gol, gracias a un excepcional tiro libre, para luego Miku rematar de cabeza, no podemos estar a expensas de que se nos de una falta al minuto 82 para poder hacer un gol, o crear una oportunidad de peligro contra un rival y más si le queremos hacer frente a una selección como lo es Brasil. No cabe duda de su gran calidad y pegada, pero ya se notan los 35 años de Juan, su despliegue y recorrido en la cancha no es el mismo, y más de una vez solo hacia sombra a los jugadores rivales.
Perozo, Cichero, Vizcarrondo, Lucena, Cesar Gonzalez y Arango, son jugadores que superan la media de edad de los 30, aunque podamos contar con ellos para los partidos de eliminatorias, el próximo mundial que se avecina no es sino hasta el 2018, eso quiere decir que faltan 3 años, donde debemos seguir contando con estos jugadores para poder plantearnos meternos en un grupo para un mundial. No es hora de que le demos paso a jugadores jovenes o tener al menos un buen recambio a la altura de las exigencias que da unas eliminatorias al mundial.
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La actuación en esta Copa América fue destacada, si bien participamos y estamos en un continente donde existen las mejores selecciones del mundo, debemos reconocer que es hora de darle camino y paso a los jóvenes, dejando algunos viejos conocidos en cancha para dar con ese equilibrio que necesita la selección. Está más que demostrada la lucha y entrega de cada jugador en cada partido y es muy bien sabido que el llamado a la selección para cualquier venezolano solo se puede agradecer sudando la camiseta y dejando en alto a nuestra Venezuela y nuestra Vinotinto.
DesdeLaPlaza.com/Charles Meneses