Este domingo en el estadio Olímpico de la UCV, se efectuó el clásico número 96 del fútbol venezolano entre el Caracas FC y el Deportivo Táchira, una verdadera final donde terminó titulándose el cuadro aurinegro al empatar sobre la hora (2-2).
El partido inició y el ambiente se hizo notar en las gradas. Caracas tomó la iniciativa, sabiendo que la victoria era el único camino al título; gozó de oportunidades que no pudieron aprovechar.
Sobre el minuto 13 llegó un tiro de esquina para Táchira y de una jugada preparada cayó el primero de la tarde. Yohandry Orozco la dejó en corto para Jorge Rojas, quien levantó un centro que despejó Jhonder Cádiz en zona defensiva, dejando el balón a los pies de César González. Este último sacó un derechazo y la mandó a guardar. Con el gol del ‘Maestrico’ estalló la alegría en la barra tachirense.
Sin embargo los avileños no bajaron los brazos y siguieron, llegando con pelota dominada hacia el arco de Alan Liebeskind. Así fue como al 23 Félix Cásseres consiguió el empate tras un rebote que dejó la zaga aurinegra, que le acompañó hasta el descanso a pesar de algunas jugadas que no se concretaron.
En el complemento y con el título en sus manos, Daniel Farías salió a esperar a un Caracas desesperado y buscó sorprender de contragolpe. Orozco tuvo una clara sobre el 52, cuando González se internó por la izquierda y centró para que la ‘Perla’ sacara un disparo que pegó en el travesaño.
Los de Eduardo Saragó siguieron haciendo su juego en la mitad de la cancha con un Miguel Mea Vitali sobresaliente y un Ricardo Andreutti buscando colgar esféricas desde la banda derecha.
Con los cambios el Caracas mostró una cara más ofensiva y Edder Farías lo intentó por todos los medios, hasta que al 80 vio el fruto de esfuerzo, centro que vino de la derecha y Farías que sin dejarla caer la colocó lejos de Liebeskind, el Rojo pasó a ganar y todo el Olímpico celebraba.
Alegría por un lado y caras largas por el otro, celebración de un bando y ganas de empatarlo en el otro; así se vivieron los últimos minutos de este Clausura en la capital, minutos que parecían ser eternos.
El cuarto árbitro agregó 4 para que culminara el encuentro y con ello finiquitar el título para los de casa, pero como dice aquel refrán «Esto no termina hasta que termina» el Táchira logró lo que tanto buscó.
El empate apareció la cabeza de un Ángel que le hizo honor a su apellido y silenció a los que gritaban de euforia en la fracción 94, Wilker consiguió el 2-2, un resultado que sacó al Táchira campeón en el clásico.
Al final del partido José Alí Meza señaló «Caracas nos hizo un gol y ellos celebraban y apareció Wilker para empatar y darnos el título que tanto necesitabamos».
Táchira estará viajando de regreso el lunes para continuar la celebración y empezar a preparar una final de 180 minutos que inicia la próxima semana ante Trujillanos en Valera.
DesdeLaPlaza.com/Wilder Delgado Suárez