“Jugar con la selección y en un Mundial nunca es un marrón”, afirmó días atrás Raúl Albiol, uno de los jugadores claves de lo que ha sido esta selección por su predisposición por hacer grupo y por su capacidad para apartar el ego ante cualquier circunstancia que pudiera aparecer en la convivencia diaria. El jugador del Nápoles hizo en sala de prensa un intento más de los muchos que ha hecho por lograr que el colectivo se impusiera a lo individual y, por tanto, mantener la imagen y la unión en el que será el partido más triste de España en la historia de la Copa del Mundo y que solo tiene comparación a aquel que en el Mundial 82 se jugó ante Inglaterra sin nada en juego.
Hoy, España se despide del Mundial y se pone punto y final a un maravilloso ciclo de seis años que ha llevado a la Roja a lo más alto del fútbol por mucho que diga la temprana eliminación de España en la cita brasileña. El adiós al Mundial llega de la mano de otras despedidas, dolorosas por lo mucho que han dado por la Roja y por la manera de despedirse de la historia de la selección. Son jugadores centenarios o casi como en el caso de Villa y han apartado mucho para lograr que este equipo haya sido admirado por todo el mundo. Sin embargo su adiós es triste, por la puerta de atrás y sin el respaldo popular que merece una trayectoria como la de Xabi y Xavi, declaraciones y sucesos de los últimos días al margen.
El reconocimiento está ahí y nadie puede dar la espalda a lo que han hecho. El azulgrana no jugará ante Australia y ahora su fútbol solo se podrá ver en Catar. Su adiós al Barcelona se hará oficial en los próximos días. De la selección ya se ha despedido y lo hace tras 133 partidos, dos Eurocopas y un Mundial en su haber. Xabi Alonso también pasará página, cerrando una etapa que se ha extendido durante once jugando 113 partidos, siendo decisivo en los éxitos y el cambio de imagen que dio la quera una España perdedora, pasando a ser admirada por todo el mundo futbolístico. Su despedida llega acompañada del mal sabor de boca de la derrota y de esas palabras que ponían en duda la ambición de un grupo que llegó con el ánimo de llevarse otra estrella y se marcha compuesto y estrellado con destino a Madrid..
Villa es el tercer jugador que renuncia a seguir jugando. Su paso al fútbol norteamericano es el claro síntoma de que el delantero tiene otros objetivos. Hasta febrero no inicia la competición en Nueva York y la selección ya no está en su punto de mira. Se quedará a cuatro partidos de la centena y lo hace con el mosqueo de no haber participado en los primeros partidos. Al menos, dirá adiós desde el terreno de juego y con el siete a la espalda.
La incógnita se centra en Casillas. Todo apunta a que la etapa del madridista en la selección ya está cerrada. “No sé lo que pasará. Habrá que esperar”, dijo tras la derrota ante Chile. Y es que el portero por primera vez puso en duda su continuidad en la Roja. Siempre hablaba de seguir hasta el Mundial de Rusia, pero ahora su respuesta ya no es la misma. Además, su imagen pensativa y ausente, también hace que las dudas crezcan de manera imparable y se hable de un adiós al Real Madrid y a la selección. Hoy Reina será el titular.
Otro que también vivirá un día importante será Andrés Iniesta. Cumplirá su partido 100 con la Roja, pero el escenario no es el soñado ni mucho menos. Del Bosque ha prometido su presencia en el césped, pero el autor del gol que dio vida y un Mundial a España hace cuatro años, vivirá su efeméride más triste, como toda la selección que hoy cerrará su peor actuación en una Copa del Mundo.
Desde la Plaza/ El Confidencial/ AMH