Ronda Rousey luego de su inesperada derrota ante Holly Holm dejó a la estrella de la lucha libre «decepcionada y deprimida», según ha explicado el promotor del campeonato, Dana White.
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La estadounidense, que por primera vez besó la lona en el combate ante su compatriota, no acudió al encuentro posterior con la prensa ya que tuvo que ser trasladada al hospital a causa de una conmoción cerebral y un profundo corte en el labio.
Rousey, invicta en sus doce combates anteriores, y que apenas había necesitado de 64 segundos para noquear a sus tres rivales posteriores, fue sorprendida por Holm en el segundo asalto por el título del peso gallo. Una patada al cuello de su rival la derribó, y la serie de puñetazos que recibió en el suelo convencieron al árbitro para detener la pelea y dar como vencedora a Holm.
Los 56.000 espectadores que se dieron cita en el Etihad Stadium de Melbourne no salían de su asombro tras ver derrotada a la gran estrella de la UFC. Precisamente, el combate había sido llevado a esta ciudad australiana para promocionar a Rousey más allá del continente americano. Ahora, la antigua medallista olímpica de judo afronta un futuro incierto en esta disciplina.
https://youtu.be/JCteCKZXpEE
DesdeLaPlaza.com/ABC/KM