En el fútbol venezolano no sólo se acumularon tarjetas, se unió una serie de hechos que desataron la crisis que actualmente vive La Vinotinto, influye el hecho que el hombre que fue presidente vitalicio de la Federación Venezolana de Fútbol Rafael Esquivel, fuese detenido por hechos de corrupción, esto hizo que se prendieran alarmas de como se venía manejando esta institución y lo peor es que tomará las riendas el segundo al mando el Sr Laureano González , es imposible no pensar que este señor sabía lo que estaba pasando, pero más triste es que la contraloría, Ministerio y TSJ aplicarán un silencio cómplice en esta situación y la actual junta de la FVF solo se escude en las leyes, la mayoría se pregunta ¿dónde queda la moral de la nueva directiva?
La reacción tomada por los jugadores, es un poco extrema pero necesaria, de alguna forma esto que pasa iba a pasar, no es parte de un boicot para sacar al técnico, pero como comentan colegas de la fuente, esta crisis actual es el resultado de que hasta la fecha de las eliminatorias, Venezuela no tenga puntos dentro de la tabla, ¿estaría pasando lo mismo si Venezuela tuviera 6 puntos?, eso deben preguntárselo todos en este momento. Esperemos que los jugadores vuelvan a su rol que es dar en cancha el máximo y que su única preocupación sea sudar la camiseta. En el caso de Arango Venezuela está en deuda, no era la forma de retirar al capitán de los mejores años Vinotinto… Gracias Arango…!!…
Lea también: “Chita” Sanvicente podría renunciar para calmar la rebelión vinotinto
¿Que la culpa de la crisis es del técnico? en parte, sin dejar a un lado a una directiva de FVF que ante la crisis su respuesta sea «Otras renuncias vendrán»…
Noel San Vicente quien desde hace más de una década buscaba llegar a dirigir a la selección Nacional y que antes de esta eliminatoria era el técnico que todos querían, esto pensando que al aplicar su formula la ocena tricolor tendría resultados como los que este consiguió con Caracas y Zamora dentro de nuestra liga, no ha obtenido los resultados que él y el país esperaban. Debemos recordar no es lo mismo dirigir un grupo local a una selección de un país, donde se agrupan jugadores consagrados estrellas reconocidas, fruto de esos venezolanos que se han encargado de dejar el nombre de nuestro país en alto fuera de nuestras fronteras.
Quienes han tenido la oportunidad de presenciar entrenamientos del «Chita» pueden dar fe que no hay nada que envidiar de equipos europeos. Pero el problema está en el trato que este da a los jugadores, la selección no necesita un tirano, un papá regañón, necesita un líder que entusiasme, que sepa sacar provecho de todas las herramientas que tenemos, un motivador y que además aunque no muchos crean con experiencia y fogueo más allá de nuestras fronteras. Deberían dejar los orgullos y tomar la palabra de San Vicente de hacerse a un lado y tratar de conseguir un técnico que traiga los resultados que Venezuela espera, puntos que haga volver la esperanza de participar en un Mundial.
Lea también: “Chita” Sanvicente y su complicada situación con la Vinotinto
Ojala que técnicos como San Vicente sean utilizados para formar granjas de jóvenes, para que desde el comienzo de la carrera futbolística de cualquiera se acostumbraran a trabajar como él lo hace y en el momento llegar a la de mayores sepan afrontar situaciones como las que se presentan actualmente en La Vinotinto.
Sobre, «Otras renuncias vendrán», hasta ahora legalmente sobre la directiva de la FVF tocara esperar hasta el 2017 que se hagan elecciones, pero ya deberían estar enfocándose en una persona que conozca el trabajo, que arme un equipo fuera de la cancha transparente, que busque la conciliación de todos, que ofrezca seguridad a las inversiones, que de información a la prensa y que lo más importante sepa que es el administrador y gerente de un equipo que pertenece a 30 millones de personas porque esa camiseta vinotinto, dejo de ser solo eso, para convertirse en un sentimiento nacional. ¿Quién podría ser? Ojala que Richard Páez este cerca o por estos lados para el 2017.
DesdeLaPlaza.com/Enrique Arocha
@earocha