Menos de un minuto pasó desde el momento en el que Rafinha ingresó al campo de juego en lugar de Ivan Rakitic hasta que sufrió una dura infracción por parte del belga Radja Nainggolan en el partido que Roma y Barcelona igualaron 1-1 en la fase de grupos de la Champions League.
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Las pruebas realizadas este jueves al defensa brasileño del Barca confirmaron los peores pronósticos: tiene rotos los ligamentos de la rodilla derecha, tendrá que ser operado y se perderá lo que resta de temporada.
Aquí el momento de la lesión:
Tras el partido, mientras el jugador abandonaba el Estadio Olímpico de Roma ayudado de muletas, Luis Enrique ya se mostraba pesimista sobre su estado físico. “Cuando lleguemos a Barcelona los médicos le examinarán, pero tiene mala pinta”.
En previsión de una situación como la que podría darse con Rafinha, el Barcelona preguntó al departamento jurídico de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) cuál sería su situación legal en caso de sufrir la lesión de un jugador por larga enfermedad y la respuesta del máximo ente fue la de dar prioridad a la sanción impuesta por el incumplimiento del Reglamento del Jugador, que priva al club culé de inscribir jugadores hasta el primero de enero de 2016.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/COM