Intentar favorecer la recuperación «en un estado amable y familiar» fueron las razones por las que Michael Schumacher fue trasladado del Hospital de Lausana a su mansión de Gland.
La casa, según afirma el diario alemán Blind, se ha convertido en un centro médico improvisado en el que 15 especialistas en pacientes con traumas cerebrales cuidan diariamente al expiloto de Fórmula 1. Unos cuidados que ascenderían a un coste de casi 126.000 euros semanales según afirma el Daily Mail.
El traslado al hogar no se debe a una mejoría en la salud del siete veces campeón del mundo si no más bien a su situación estable tal y como comunicaba su mánager Sabine Kehm, también portavoz de la familia cuando está a punto de cumplirse diez meses del fatídico accidente.
Desde La Plaza/Tele5/AMH