El estadounidense James Blake, extenista que alcanzó el número cuatro de la ATP, fue confundido, este miércoles, con un ladrón por la policía de Nueva York y arrestado a la salida de un hotel en el centro de Manhattan.
El exdeportista afroamericano fue abordado con fuerza bruta por un agente de civil que responde al Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y, después, esposado. Se le acusó de formar parte de una organización que roba identidades, algo que rápidamente pudo desestimarse.
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El episodio, según detalló Blake al diario Daily News, ocurrió este mediodía a la salida del Hilton Grand Central. El tenista estaba respondiendo un mensaje de texto por el móvil de camino al coche que lo llevaría al Open de Tenis de Estados Unidos, donde tenía concertada una aparición en una cadena televisiva.
«Definitivamente fue aterrador y una auténtica locura», dijo Blake, que debido a la actuación policial terminó con un corte en el codo izquierdo y moretones en la pierna izquierda.
Blake confirmó que los seis policías que lo detuvieron, lo esposaron y lo interrogaron eran blancos.
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En un contexto donde la policía de Nueva York es acusada de abuso de fuerza en las detenciones de ciudadanos negros, con la muerte del vendedor de tabaco Eric Gardner como mayor exposición, Blake prefirió no pensar en que su arresto tuvo implicancias raciales.
Tras 15 minutos de hostigamiento en los que pudo demostrar su identidad, los policías lo liberaron. Los últimos con los que habló se disculparon, pero los dos que lo interceptaron con violencia no lo hicieron.
Blake desea que el NYPD pida las debidas disculpas, pero sobre todo que se aproveche su episodio para darle voz a los que no la tienen y sufren a diario situaciones como la que vivió el ex tenista en Nueva York.
DesdeLaPlaza.com/LaVanguardia/KR