Un joven británico, James Heptonstall, realizó una hazaña única para demostrar su gran velocidad al correr: bajo del tren en la en la estación Mansion House y recorrió a toda prisa 380 metros y 75 escalones hasta la siguiente estación, Cannon Street, para abordar nada menos que el mismo tren. Sencillamente impresionante.
¿Imaginan realizar esta proeza para demostrar la lentitud del Metro? En algunas naciones seguro lo lograrían sin necesidad de correr…
Desde La Plaza /Infobae /ABD