La rusa Maria Sharapova, tercera favorita, batió por 6-1, 3-6 y 6-3 a la danesa Caroline Wozniacki, quinta, y se situó a una victoria de su segunda final consecutiva en el torneo de tenis de Madrid, donde el pasado año triunfó por vez primera tras haber cedido en 2013 frente a la estadounidense Serena Williams.
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Con toda la ambición concentrada en el puño izquierdo esperó la rusa el inicio de cada punto, decidida a solventar por la vía rápida su compromiso de cuartos de final en el primer turno de la pista Manolo Santana, donde volvió a comparecer 24 horas después de su sufrido duelo con la francesa Caroline Garcia (6-2, 4-6 y 7-5).
Obligada a despejar las dudas que su tenis había dejado en la ronda anterior, la exnúmero uno del mundo construyó un sólido parcial de 3-0 mientras Wozniacki se distraía en una discusión con la jueza de silla, a quien recriminó haber dado por válidos tres servicios de Sharapova que, a su entender, habían sido malos.
Esta disputa no alteró a la rusa, ajena al ruido procedente del otro lado de la red. Por 6-1 cerró la defensora del título el set.
El guión, sin embargo, varió en el segundo parcial. La jugadora danesa, finalista en 2009, no solo encontró respuesta a la agresiva propuesta de Sharapova sino que se valió de una doble falta para romper por segunda vez el saque de su oponente (3-5) e igualar el choque a continuación.
Con 1-2 en el tercero y definitivo, el suizo Sven Groeneveld bajó a la pista para convencer a su pupila de que la victoria pasaba por apostar nuevamente por una estrategia más ofensiva.
Renunció entonces Sharapova a largos intercambios y con repetidas subidas a la red volteó el electrónico (3-2).
En la búsqueda de su triunfo número 57 en sus últimos 62 encuentros sobre arcilla, la dos veces campeona de Roland Garros (2012 y 2014) rompió el servicio de su rival en el octavo juego (5-3) para asegurar después su presencia en semifinales por tercer año consecutivo.
De repetir título en la capital española, Sharapova no solo igualaría las conquistas en Madrid de Serena Williams -fue campeona en 2012 y 2013- sino también sobre arcilla. La estadounidense, con once, posee el récord de títulos sobre tierra batida en el circuito femenino y la rusa le daría alcance de defender con éxito su corona.
DesdeLaPlaza.com/EFE/AMB