Maradona, ese genio irreverente e implacable, a quien se venera o se odia sin remedio, sigue en sus trece de genio y figura. Recientemente en una visita que realizó a Dubai, donde ha sido embajador deportivo, el futbolista argentino, uno de los mejores (o el mejor dirían muchos) de la historia del balompié, afirmó que le está gustando el Papa, y de momento, lo apoya.
«Creo en vos, Francisco. Porque ya me estás dando chispazos de cosas humanas, que quiero ver dentro de la Iglesia».
Además el astro del fútbol mundial declaró que le gustaría tener un encuentro con el papa Francisco, a pesar de estar peleado con el Vaticano.
«Francisquito, le digo que quiero reunirme con usted y conversar con usted y quiero decirle tantas cosas y decirle las cosas que debe hacer por el mundo. De esa manera tendremos un papa».
Maradona regañó con ironía a Francisco por ser hincha de San Lorenzo: «Sé que sos ‘cuervo’, Francisquito. Ustedes dicen que nos tienen de hijos, pero cuando yo jugaba en Boca, San Lorenzo nunca nos ganó un partido».
Al mismo tiempo Maradona expresó su opinión negativa de la Iglesia Católica. «El Vaticano, para mí, es una mentira porque en lugar de darle a la gente, le saca. Todos los papas lo han hecho y no quiero que él [Francisco] lo haga», dijo Maradona.
Tratando explicar sus desavenencias con el Vaticano, el ex número 10 de la selección argentina, contó una anécdota: «Mi madre toda la vida le fue a pedir a Dios a la iglesia y, cuando nos íbamos, siempre había una persona con la gorra para que ella le dejara 25 centavos» de limosna para la institución religiosa.
Diego Maradona rompió sus relaciones con el Vaticano hace mucho tiempo, tras visitar al papa Juan Pablo II en Roma. Entonces Maradona afirmó que vio entre él y el Vaticano «el techo de oro».
«Y me dije: ‘¿Cómo puede ser tan hijo de puta de vivir con un techo de oro y después ir a los países pobres y besar a los chicos con la panza así?‘. Dejé de creer, porque lo estaba viendo yo«.
Desde la Plaza/ Infobae/ AMH