Recientemente el expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva, participó en un acto público en la ciudad brasileña de Sao Paulo, donde le fue conferido el título de “Ciudadano de Santo André”, una localidad paulista, que decidió rendir homenaje a este importante hombre de la política mundial, proveniente de la clase obrera brasileña.
Lula no dudó ni por un segundo en declarar su apoyo al Mundial 2014, y agregó: «si yo estoy diciendo que no se puede tener (el Mundial) porque tenemos niños en la calle, porque no hay escuelas para todo el mundo, nosotros no vamos a poder hacer nunca nada. No voy a tener carro porque no todo el mundo tiene un carro; no voy a viajar en avión, porque no todo el mundo puede viajar en avión, no voy a comer, porque no todo el mundo puede comer todos los días con calidad, unos comen más, otros comen menos”.
El exmandatario además aprovechó la oportunidad para explicar que “tenemos que defender que el hecho de que la copa se haga en Brasil, no es cuestión de dinero. Cuando veo a la gente justificando el Mundial diciendo que si a Brasil el entrarán billones, creo que están equivocados. No están viendo la importancia de un encuentro de civilizaciones que ocurrirá en Brasil, por el que todos debemos dar la cara, y estar muy orgullosos de mostrar al mundo la extraordinaria mezcla de indio, negro y europeo que nos hace esta cosa hermosa que somos”.
El gobierno Federal ha sido duramente criticado por el gasto público para el evento. La presidenta Dilma Rousseff se ha dedicado a defender afirmando que este Mundial será «la Copa de Campeones de Copa».
Lula dijo que ni él, ni Dilma tienen miedo por las protestas y agregó, “amigos, ¿ustedes creen que a esta altura del campeonato, con 68 años, de los cuales he pasado casi 38 protestando, voy a tener miedo de las protestas? y Dilma, con 20 años “a bichina” estaba presa y fue torturada, fue golpeada cada vez que quiso protestar, ¿de verdad piensan que ella ahora tendrá miedo por las protestas? Cualquier persona que quiera protestar debe hacerlo. Lo que debemos garantizar es la celebración de la Copa y la esperanza de que Brasil no repita la derrota de 1950 Porque ahí si voy a protestar».
Lula también criticó a los medios de comunicación brasileños, sobre los cuales dijo “veo cómo la prensa me trata, y a Dilma y al gobierno. Y sólo les diré, que no es necesario que hablen bien de nosotros. Sólo queremos que digan la verdad»
Desde la Plaza/ Estadão / AMH