Morata, héroe con sus dos goles en la eliminatoria contra el Real Madrid se ha ganado el cielo de la Juventus. Sin embargo, su exhibición ha generado el estado de alarma en el seno del club bianconeri.
Giuseppe Marotta, el capo del campeón de Italia, ya ha reaccionado públicamente y ha asegurado que quiere suprimir la opción de recompra que se reservó el conjunto madridista para las dos próximas temporadas: «Por desgracia, la tuvimos que incluir. Con el Madrid tenemos una buena relación y el jugador ya ha dicho que se quiere quedar. Vamos a tratar de eliminar esa cláusula».
El Madrid, que vendió a Morata por 22 millones de euros, tendría que pagar este verano 30 millones para confirmar su regreso. Si hiciese efectiva la cláusula de repesca en 2016, el montante total ascendería a 35 millones. En caso de que se produjese su vuelta, el club de Chamartín y el jugador ya tienen acordado un contrato por cinco años y unas cantidades que mejoran los 2,2 millones brutos que gana en la Juventus.
Morata, públicamente, ha mostrado su deseo de continuar en el conjunto juventino. «No pienso en el Madrid, estoy feliz en Turín», repite constantemente. No obstante, hay quien interpreta el hecho de que no celebrase ninguno de los goles que marcó en semifinales como un guiño a su antiguo club.
En el entorno del jugador están tranquilos ante lo que pueda suceder y se limitan a esperar movimientos, en un sentido o en otro, tanto de la Juventus como del Madrid. Ahora mismo, Morata sólo tiene la mente puesta en la final de Champions del 6 de junio ante el Barcelona.
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