Parecía que los Astros de Houston iban a ser uno de los fijos para ir a la postemporada, la situación ha cambiado un poco cuando faltan menos de 15 encuentros. Unos siderales que pasaron gran parte del calendario en lo más alto de la división Oeste, ahora solamente tienen dos juegos de ventaja en el último puesto de comodín.
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En los últimos 10 encuentros, el cuadro tejano tiene marca de 4 ganados y 6 derrotas, comprometiendo no solo el banderín de la división sino su llegada a la tierra prometida, sin embargo luego de vencer a los Angelinos, se siente un aire de cambio. “¿Estamos de regreso no?”, sentenció A.J Hinch sobre su tercera victoria consecutiva y ésta contra un rival directo.
Esa racha, llega como un bálsamo para una afición que ya había encendido las alarmas. Houston fue barrido por los Vigilantes de Texas, entregándole el liderato de la división. Pero más allá de caer en pánico, los miembros de los Astros le buscaron el lado positivo. “Todos tenemos tantas ganas de ganar, que en algunas ocasiones queremos hacer demasiado. Ahí es cuando nos hacemos daño”, comentó el estelar lanzador, Dallas Keuchel.
Ahora el equipo ha conseguido un segundo aire. Sus conexiones abandonan el parque y las de sus rivales encuentran los guantes. «No somos un equipo perfecto», dijo Hinch, mánager de los Astros. «Todavía cometemos errores. Pero somos un muy buen equipo de béisbol.», concluyó.
Los lanzadores quedan a deber en septiembre
Aunque Keuchel asegure que el mal momento se haya dado por aspectos psicológicos, las estadísticas aseguran que el cuerpo de lanzadores cayó en un terrible bache en el octavo mes del año. Durante agosto tuvieron la mejor efectividad de 2.61 en la Liga Americana, situación que cambio en la actualidad.
En la actualidad los siderales presentan un promedio de 5.01 carreras cada 9 entradas lanzadas, siendo la quinta peor en el nuevo circuito.
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DesdeLaPlaza.com/Meridiano/GV