Jorge Mendes convirtió ayer Oporto en uno de los centros de interés del fútbol mundial. No por un partido, si no por su boda con Sandra Barbosa, con la que ya está casado desde hace 11 años por lo civil pero ayer fue la ceremonia religiosa.
El escenario, la iglesia de Sao Joao Batista, en Foz, zona residencial de Oporto y el convite, en la Fundación Serralves, la institución cultural más importante de la ciudad del norte de Portugal y que Mendes ha cerrado este fin de semana por 100.000 euros que, junto con los otros gastos como párking, coches para los invitados, comida y otras cosas eleva a 500.000 euros el precio de la boda. No estaba previsto que la policía realizara un despliegue de seguridad, pero al final, viendo la cantidad de gente que no quería perderse la boda, unos 100 agentes se tuvieron que intervenir, sobre todo para regular el tráfico.
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Acudieron 350 invitados que no podían entrar sin presentar el código QR que les habían enviado por email. La mayoría de ellos relacionados con el mundo del fútbol. El ex presidente del Barça y amigo de Mendes, Joan Laporta; Florentino Pérez, Miguel Ángel Gil Marín, Roman Abramovich, Peter Lim, Nasser Al-Khelaïfi, el dueño del PSG; Sir Alex Ferguson, Lendoiro, Pepe, Coentrao, James, entre otros muchos acudieron a la fastuosa boda. Faltaron, entre otros, Jose Mourinho y Radamel Falcao, que no pudieron acudir por tener partido ante el Arsenal.
El que sí estuvo fue Cristiano Ronaldo que tuvo un papel estelar. Fue uno de los testigos, junto con Peter Lim y su mujer, y el padrino de Jorge, el hijo pequeño de Mendes que fue bautizado tras el casamiento y que como madrina tendrá a su hermana mayor, Marisa. El jugador del Real Madrid llegó con Jorge Mendes a la iglesia y el representante no puede quejarse del regalo de Cristiano. La pareja les pidió a los invitados que en lugar de un regalo, realizaran una donación aal Instituto Portugués de Oncología o a la asociación solidaria Casa do Caminho. El crack blanco decidió regalarle a Mendes una isla en Grecia. No se sabe lo que el valor del regalo, pero según los precios, CR7 se gastó de 3 a 50 millones de euros.
Mucho para cualquiera que no sea millonario, como muchos de los fueron a la boda porque según la prensa portuguesa, el dinero que tienen todos los invitados a la boda representan nada más y nada menos que el 10% del PIB de Portugal. Una boda faraónica que ha despertado críticas en Portugal que está atravesando una grave crisis económica.
DesdeLaPlaza.com/Mundo Deportivo/AMH