El presidente de la FIFA, Joseph Blatter admitió este viernes que fue un error haber concedido la organización del Mundial 2002 a Qatar.
El máximo representante del fútbol expresó que las condiciones climatológicas en verano alcanzan los 40º y 50º grados y hace la práctica del fútbol muy agotadora, por lo que esto podría pasarle factura a muchos jugadores sino logran aclimatarse.
«Los que tomaron la decisión conocían los problemas técnicos porque había un informe que los detallaba», indicó Blatter al reiterar que el tema de las elevadas temperaturas debió haber sido razones suficientes para no otorgar la organización al país árabe, por delante de Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Australia que se habían postulado.
El pasado 21 de abril, Blatter comentó que se podrían cambiar la fecha del Mundial y dijo que «la mejor fecha sería hacia fin de año. Hay que ser un poco realista. Para mí, si cambiamos (las fechas), y hay que cambiarlas, porque no se puede jugar en verano aunque Qatar insista en ello, hay que jugar en invierno, a fin de año».
El gobierno qatarí aseguró que utilizarán tecnología para refrescar los estadios, pero aunque a 8 años de la justa mundialista hay muchos nombres que ya se han pronunciado en contra de esta sede. El ex presidente de la Federación Alemana de Fútbol, Theo Zwanziger, es partidario de elegir una nueva sede.
Muchos detractores de Blatter han afirmado que Qatar ganó la organización por un tema de corrupción y han habido denuncias por organizaciones de los derechos humanos que afirman que las condiciones de trabajo en la realización de los estadios son muy parecidas a la esclavitud.
Blatter descarta con firmeza la denuncia de corrupción, pero habla de una potente presión por parte de París y Berlín. »
No, no diré nunca que compraron (la competición)», declaró, evocando la consecuencia del «empuje político» procedente sobre todo de Francia y Alemania.
Por su parte Qatar afirma estar preparados para recibir en ocho años el Mundial.
Desde La Plaza / AFP – Globovisión – Terra / MC