El Real Madrid mantiene su postura de no albergar la final que enfrentará a Barcelona y Athletic. Hace ya dos años que el club blanco comunicó a la Federación su deseo de no albergar más finales, ni para jugarlas ni para organizarlas, y su postura no ha cambiado. Tampoco se ofreció para ser sede de la próxima final.
Por tanto, la decisión del club no obedece a ningún otro motivo que tenga que ver con los dos finalistas. De hecho, el club tampoco sería muy partidario de ser sede de una final de la Champions y tampoco ha ofrecido su estadio a la UEFA.
Sin embargo, el Bernabéu ha abierto sus puertas a la final de Copa en los últimos años. De hecho, la última final que se jugó en Madrid, con triunfo del Atlético hace solo dos años, fue en el coliseo blanco.
Entonces, no se eligió ni el campo más grande, que era el Camp Nou, ni uno neutral, que podría haber sido el mismo estadio del Barcelona, y pesó más el otro criterio, el de la proximidad.
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