El 1-0 con gol de Jeison Murillo alteró los ánimos en el conjunto brasileño, que terminó descontrolado con la expulsión de Neymar y que ahora deberá dar vuelta rápido la página sin su mejor hombre. En este escenario, el entrenador, Dunga, analizó la derrota y explicó de una manera particular la diferencia de actitud entre ambos equipos.
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«Parecía que Colombia jugaba por un plato de comida. Nuestro equipo quiere ganar siempre y a veces se va mucho adelante, dejando espacios al rival. Colombia es un equipo maduro. Controlaron bien el partido, con experiencia. Caímos en las provocaciones. No tenemos esa idea. Brasil tiene que jugar, no ir a la guerra y buscar el choque y juego físico. Debemos centrarnos en jugar», dijo Dunga en conferencia de prensa.
Fastidiado por la derrota, el entrenador del Scratch también le apuntó al árbitro del partido, el chileno Enrique Osses. «No tenía el equilibrio necesario. No sabía cómo controlar el juego. Los jugadores fueron perjudicados por esto. Dejó mucho que desear. Cuando en un partido del fútbol se habla mucho del juez, algo no estuvo bien. Todo lo que pasó en el final, el árbitro tuvo que ver», disparó.
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Pensando en lo que viene, Brasil, que sigue con tres puntos, cerrará su participación en el grupo B el domingo frente a Venezuela.
DesdeLaPlaza.com/Clarín/AMB