Con la mano abierta abofeteó Holanda a la vigente campeona del mundo en un meneo incontestable (1-5) que partió en dos el corazón de la esperanzada parroquia española. Un severo correctivo que pone los pies en la tierra a un grupo que llegaba a Brasil con la esperanza de revalidar el cetro mundial conquistado hace cuatro años en Sudáfrica. «No es un momento feliz para nosotros, pero antes que nada, como deportista, felicito a Holanda, que en el segundo tiempo ha sido superior a nosotros. Nos ha desbordado y el equilibrio y el buen tono que habíamos demostrado en el primer tiempo se rompe con una actuación muy buena de Holanda», explicó en conferencia de prensa, donde analizó que el 1-2 «deprimió muchísimo» a su equipo.
Ante un mazazo de esta magnitud, en el centro de la diana se encuentra el grupo, y no nadie en concreto. «No es momento de buscar culpables, que nadie pague las culpas. Los culpables somos todos. Nos queda mirar para adelante y buscar la victoria en el próximo partido ante Chile«, continuó el técnico, que recalcó: «Me encuentro mal, con desazón, pero con el suficiente coraje de encajar una derrota. No hay que hundirse».
«La caseta ha reaccionado muy bien. Y es cierto que ha habido momentos concretos del partido, principalmente el uno contra uno de Silva (ante Cillesen en el minuto 43 y con 1-0 en el marcador), que podía haber sido el segundo gol. Y a continuación llegó el empate. Ha sido la frontera del antes y el después para perder el partido«. De la respuesta del vestuario tras la derrota, Del Bosque concretó que «ha reaccionado bien», porque son «un equipo de buenos profesionales y buenos chavales». «A todos nos duele la derrota. No ha habido miradas acusatorias hacia nadie. También cuando he llegado al vestuario había una conversación que ha sido edificante y eso es bueno para el equipo», continuó el entrenador.
Del Bosque, que consideró que la derrota no se debió a un tema físico, insistió en que «no es momento de buscar culpables» ante una pregunta sobre Iker Casillas. «La derrota de un equipo no viene solo por la actuación de un jugador, sino por la debilidad de todo el equipo. No podemos echarle la culpa a nadie y menos a Casillas. En absoluto», aseguró. El seleccionador calificó como «absolutamente inexplicable» que España haya recibido cinco goles. «No encuentro palabras para decirte. Hemos sido siempre un equipo que no hemos tenido sello defensivo, pero que nos hemos manejado bien en ese aspecto. Hoy hemos sido más flojos todos en el aspecto defensivo. También habrá que poner algo en el haber de Robben y Van Persie», repasó.
Por otra parte, el salmantino rechazó que los pitos a Diego Costa hayan afectado al delantero y al equipo. «Estamos en un país que quiere ser campeón del mundo y ve más amenaza seguramente en la selección española que en otra. No creo que haya afectado ni a él ni al equipo», valoró. Ya con la mirada en el futuro, Del Bosque dijo que su equipo tiene «experiencia» en preparase tras una derrota en la primera jornada del Mundial, como le ocurrió en Sudáfrica 2010 frente a Suiza y luego fue finalmente campeona. «No quiero comparar esta derrota con la que sufrimos con Suiza hace cuatro años. Al fin y al cabo son sólo tres puntos, perder un partido y a mirar hacia adelante con toda la fuerza de un deportista que quiere superar la siguiente prueba, más allá de intentar acusar a nadie», concluyó
La humillante derrota supone la caída más contundente de un campeón en el inicio de la defensa de un título mundial. Nunca antes un campeón había comenzado su andadura en la siguiente cita mundialista un una derrota tan amplia, si bien a lo largo de la historia ha habido sonoros e inesperados resultados para los poseedores del trono, como cuando Argentina cayó ante Bélgica en España’82 (0′-1) y Camerún (0-1) en Italia’90, o Francia contra Senegal (0-1) en el comienzo de Corea del Sur y Japón en 2002. En Sudáfrica 2010, Italia, campeona en Alemania 2006, comenzó con un empate a uno frente a Paraguay.
Desde la Plaza/ El Confidencial / AMH