Una vez más, la laureada ciclista venezolana Daniela Larreal, inició una polémica contra las autoridades del Ministerio del Deporte, a quienes responsabiliza de su situación, que define como desesperada en los Estados Unidos, donde se encuentra completando su formación física y competititva.
La ciclista remitió una larga y contradictoria misiva al Presidente de la República, Nicolás Maduro, a través de su cuenta twitter que inicia con un «YO» en mayúsculas, donde explica que está en riesgo su preparación para los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, e incluso su clasificación a los Juegos Olímpicos de 2016 en Brasil.
La pedalista asegura que: “Peligra mi clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, al no poder asistir a la primera parada de la Copa del Mundo que se realizará en la ciudad de Guadalajara, México y puntuable en la ruta de la clasificación olímpica”.
Sin conocer aún la postura del Ministerio para la Juventud y el Deporte, y otorgando el beneficio de la duda a la atleta, la solicitud que hace pareciera ser correcta, aunque no explica en la carta el tenor del acuerdo – si es que lo hubo- con el Ministerio para la tramitación de los recursos que cubrirían la permanencia de la ciclista en Estados Unidos.
Lo que cuesta un poco más entender tanto en la carta, como en una conversación telefónica con la atleta que hace pública el diario Panorama, son las consideraciones generales de Larreal, quien se califica a sí misma como «la mejor atleta del país».
Dice la ciclista que no entrena en su país por un problema de inseguridad y falta de infraestructura, bien es cierto que muchos atletas de alto rendimiento – no sólo en Venezuela- residen en otros países por contar con mejores ventajas para su preparación ,pero Larreal se olvida de los miles de atletas que sin declararse los mejores como lo hace ella, si que dan su mejor esfuerzo por el país, en el país. Sin amigos embajadores ni empresarios, por cierto.
Larreal dice que ella ha sido siempre objeto de una campaña de sabotaje, incluso invita al presidente a preguntarse por qué ella nunca ha sido la abandera de la selección de Venezuela en 24 años que tiene en la carrera, ¿24 años con problemas, no son un indicio para que pensemos que tal vez hay algo en la conducta de la atleta que ella deba revisar?
Dice también en la carta que ha conversado con el Ministro y varios viceministros a cargo de la gestión deportiva del país, pero en la conversación telefónica con el diario Panorama, dice que el Ministro no la atendió nunca y ella se molestó mucho, incluso menciona que el Ministro prefiere atender a cantantes que a deportistas. Tal vez habrá que sugerirle a la señora Larreal que lea la Gaceta de creación del Ministerio, para que entienda que además del deporte, ese ministerio atiende a la juventud en general, y hay jóvenes músicos, pintores, actores, diseñadores, etc, etc. O lo que es igual, hay vida después del ciclismo. Pero entonces, ¿habló o no habló con el Ministro?.
La ciclista también afirma que seguirá asumiendo la defensa de los atletas venezolanos, pero en varias publicaciones que se hacen eco de su situación, dice también que los atletas venezolanos tienen bozal y por eso no dicen nada. Cuesta creer que alguien que afirma querer tanto al país, para hacer un justo reclamo, para solicitar una ayuda en una situación desesperada, deba arremeter contra ese mismo país, contra sus compañeros, y además le reclame al pueblo venezolano solidaridad porque le debemos los triunfos que nos ha dado:
Ojalá la situación de la ciclista se pueda aclarar y resolver, y ojalá la señora Larreal entienda, que los triunfos que se obtienen con una formación pagada con los recursos del país, no son tan propios como ella cree, y tenga la gallardía, que es una condición imprescindible en un buen deportista, de ofrecer una disculpa a los atletas venezolanos, especialmente a los que irrespeta llamándoles cobardes, y a los que entrenan en las pistas inseguras e inapropiadas del país.
Desde la Plaza/Panorama/AMH