Un gol de Danny Welbeck en la última jugada del partido acabó con la resistencia del Leicester para dar el triunfo en el Emirates Stadium al Arsenal, que se sitúa a dos puntos del liderato de la Premier League.
Fue el premio a un acoso permanente sobre el área del sorprendente equipo de la competición inglesa, que resistió como pudo la invasión de su adversario, especialmente cuando perdió un jugador, a Danny Simpson, expulsado al inicio de la segunda parte.
Welbeck, que reaparecía tras la lesión de rodilla que sufrió el pasado mes de septiembre y que le tuvo varios meses fuera de los terrenos de juego, se convirtió en el héroe del Arsenal en un partido clave para sus aspiraciones.
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El cuadro del italiano Claudio Ranieri, que llegó a Londres con tres victorias seguidas, la última contra el Manchester City, y cinco puntos de renta en la clasificación respecto a su adversario, mantuvo el tipo a duras penas. Especialmente desde que se quedó con un futbolista menos.
El Arsenal, rival del Barcelona en la Champions League, hizo todo lo posible por salir del compromiso con los tres puntos. Tuvo que ejecutar una remontada heroica. El triunfo el pasado fin de semana ante el Bournemouth acabó con una racha de tres partidos sin ganar (tres empates y una derrota). Pero el Arsenal no ganaba dos partidos seguidos en la Premier desde final del pasado año.
El Leicester mantuvo su estilo y obtuvo sus frutos al final de la primera mitad cuando el lateral español Nacho Monreal derribó dentro del área a Jamie Vardy. El goleador transforma desde los once metros y adelantó al líder. Vardy sumó su decimonoveno gol en la competición.
En el descanso, Arsene Wenger dio entrada a Calum Chambers en lugar del galo Lauren Konscielny. Después, a la hora de partido, recurrió a Theo Walcott y quitó a francés Francis Coquelin. En ese momento el Leicester ya estaba con un jugador menos por la expulsión de Danny Simpson, en el 54. En cinco minutos, el zaguero visitante había visto dos tarjetas y dejó a su equipo con diez.
Esto obligó al italiano Claudio Ranieri a recomponer su zaga. Se vio obligado a quitar del campo al argelino Riyad Mahrez y puso en el césped al polaco Marcin Wasilewski
A partir de ese momento, el Arsenal invadió el campo visitante. Se volcó sobre la meta Kasper Schmeichel. Encontró premio en el minuto 70, cuando el francés Oliver Giroud recibió un balón dentro del área y lo dejó a los pies de Theo Walcott, que batió a Schmeichel.
No tuvo acierto después a pesar de su insistencia. A diez minutos del cierre Wenger efectuó el cambio determinante. Tiró de Danny Welbeck en lugar de Alex Oxlade-Chamberlein y la variante dio sus frutos.
Con el tiempo casi cumplido, una absurda falta cometida por Wasilewski, ejecutada por Mesut Ozil propició un remate de Welbeck, que alcanzó la red.
El gol dio el triunfo al Arsenal y frustró al Leicester, aún líder sorprendente en Inglaterra pero con solo dos puntos de renta.
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