Cocodrilos cayó ante Marinos de Anzoátegui con pizarra de 68-59 y dividió en el clásico del baloncesto venezolano. El equipo sufrió su segunda derrota en casa en lo que va de temporada y tuvo que conformarse con la división de honores ante Marinos de Anzoátegui.
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El conjunto capitalino volvió a destacar en materia defensiva, a tal punto de permitir a Marinos un acierto del 44% de sus tiros, el problema estuvo en el desacierto en el otro lado de la cancha, en donde solo se logró embocar 23 de los 59 lanzamientos hechos al canasto.
“Defendimos como para ganar un partido pero del otro lado de la cancha tomamos malas decisiones. Erramos muchos tiros fáciles y por allí se escapó el resultado”, dijo Néstor Salazar, quien a pesar de la derrota en el segundo de la serie quedó conforme con la actuación de sus pupilos.
Por Cocodrilos de Caracas destacó la actuación de Carl Elliott. El estadounidense firmó línea de 16 puntos, siete rebotes y seis asistencias. Su compatriota, Walter Sharpe, le apoyó con 20 unidades y 4 tableros. Por Marinos de Anzoátegui fue decisivo el aporte de Marcus Melvin con 27 puntos.
La divisa capitalina volverá la acción el día martes cuando visite a Bucaneros de La Guaira en el Domo José María Vargas.
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