La noche de este miércoles, durante un partido entre Rojos de Cincinnati y reales de Kansas City, el relevista cubano de los Rojos Alroldis Chapman recibió en el rostro el impacto de una línea de parte del bate del cátcher venezolano Salvador Pérez.
El incidente se dio durante el sexto inning del encuentro, cuando Kansas City mantenía una ventaja de 6-3 sobre su rival.
Tras recibir el golpe Chapman se derrumbó boca abajo mientras la pelota rodaba hacia la tercera base. Los médicos, incluido Vicente Key, de los Reales, corrieron hacia el campo.
Pérez se puso las manos en el casco antes de llegar a primera base y luego se dirigió al montículo donde jugadores de ambas escuadras se arremolinaron alrededor del lanzador de 26 años.
Inicialmente el jugador fue llevado al centro médico Banner Del E. Webb en Sun City y luego se le transfirió al Banner.
El director médico de los Rojos, el Dr. Tim Kremcheck, afirmó que el zurdo necesitará entre seis y ocho semanas de recuperación. Informó que Chapman sufrió una leve conmoción cerebral y que el cerrador «tuvo suerte» de que sólo fuera eso. El jueves sería intervenido para operarle las múltiples fracturas en la cara.
El jardinero derecho de los Rojos Jay Bruce escuchó el sonido de la pelota al estrellarse en la cara de Chapman.
“Fue uno de los momentos más aterradores y menos divertidos de los que he pasado en un campo de béisbol”, dijo.
Luego de una pausa de 8 minutos, y una vez que Champan fue llevado a la ambulancia, los mánagers de ambos equipos se reunieron con los árbitros. Decidieron suspender el encuentro.
“En realidad fue un acuerdo mutuo”, dijo el jefe de la planilla Chris Guccione. “Los jugadores estaban conmovidos, igual que los entrenadores. Pensamos que lo mejor, de acuerdo con los equipos, era terminar con el partido”.
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