Los propietarios del Canal de YouTube Badabun han sido acusados de abuso laboral, homofobia, acoso sexual y otros.
El famoso canal de YouTube Badabun es tendencia de nuevo y esta vez no por sus vídeos polémicos «exponiendo infieles» o haciendo bromas de mal gusto. Ahora quiénes se encargaban de crear sus contenidos se han revelado y acusan a sus propietarios de abuso laboral, homofobia, acoso sexual y otros.
Juan de Dios Pantoja publicó en su canal un vídeo en compañía de otros youtubers denunciando a Badabun enumerando una larga lista de quejas. Hasta ahora lo que se sabe podría resumirse del siguiente modo: los creadores de contenido rompieron relaciones con la empresa que a su vez los despojó de sus canales y redes sociales. Al parecer los primeros habían firmado un contrato que le otorga el derecho a la empresa sobre el contenido que crearon durante el tiempo que trabajaron para ellos.
Después de este vídeo inicial han sido varios los youtubers que han renunciado a la plataforma realizando otras denuncias esta vez desde sus nuevos canales y redes sociales. Algunos incluso se han atrevido a confesar que mucho de lo que «vendían» en la plataforma era falso. Por ejemplo, romances y relaciones. Según los involucrados, Badabun les exigía simular noviazgos para generar más popularidad en redes.
Particularmente no me sorprende ninguna de las denuncias a Badabun. Es un canal que aunque ocasionalmente crea contenido divertido (por lo que se ha hecho viral miles de veces) también genera polémica exclusivamente con un afán de lucro. Se nota que solamente quieren vender, están urgidos de vistas, su contenido es tramposo y muchas veces desagradable. Usan recursos banales para posicionarse como una plataforma «de entretenimiento» para el público joven.
Los propietarios de un canal como este, con cero ética, probablemente son capaces de aprovecharse de sus trabajadores. No me extrañaría que fuese cierto todo lo relacionado con el trato abusivo que denuncian sus ex miembros.
Sin embargo, que Badabun sea culpable no implica que sus ex trabajadores son del todo inocentes. Pongamoslo así: Badabun lleva un tiempo haciendo el papel de «sello discográfico» o «editorial» de YouTube. Los creadores de contenido que eran parte de su plataforma supieron aprovechar muy bien todas las herramientas que les ofrecieron. El acuerdo era similar al de las editoriales con los autores o las disqueras con los cantantes: te ayudamos a grabar, pero me quedo con el mayor porcentaje de tus ganancias. Hasta ahí parece un «acuerdo» regular en el mundo del entretenimiento. De hecho, en los vídeos donde denuncian a la compañía también hablan de «agradecimiento» por el apoyo que les brindaron. Eran una sociedad.
Sobre el tema de fingir en redes sociales «presionados» por la empresa, no parece muy realista el malestar que denuncian. Ellos aceptaron encantados de la vida los tratos poco honestos que les ofreció la compañía. Si bien Badabun les propuso fingir, ellos quisieron hacerlo.
Ahora se pelean y la verdad no le doy la razón a ninguna de las partes y si somos mal pensados podríamos poner en duda dicha disputa. Si ambos (propietarios de Badabun y creadores) ya han metido en el pasado ¿por qué no habrían de hacerlo ahora? Tal vez esta es una estrategia más para aumentar seguidores y seguir haciendo ruido.
El escándalo Badabun pone de manifiesto -una vez más – la frivolidad y la tontería de algunas plataformas de contenido y sus creadores. ¿Qué pasa con el contenido en Internet? ¿Hay un nivel de exigencia muy bajo? ¿Creerán que todos somos idiotas?
@luisauguetol