Corría la noche del domingo 30 de mayo del año 2010 cuando al sonar los tres pitazos que marcaban el final del partido de vuelta de la Final Absoluta de la Temporada 2009-2010 del fútbol venezolano, los hinchas del Caracas Fútbol Club celebraban que el ‘Rojo’ se imponía 1 – 4 al Deportivo Táchira, en el Polideportivo Pueblo Nuevo de San Cristóbal, para sumar su estrella número 11 en el balompié criollo y erigirse como la institución más ganadora y con más prestigio en lo que a materia de fútbol en el país se refiere.
Siete años, seis meses y 16 días hasta la publicación de esta columna, han pasado desde aquel dulce momento y los ‘Rojos del Ávila’ como son conocidos, solo han podido llevarse la Copa Venezuela del año 2013 a sus vitrinas y desde entonces se han escrito las páginas más oscuras de su gran historia.
Ya no es usual ver al equipo plagado de jugadores de selección o grandes promesas a excepción del guardameta Wuilker Fariñez, que estuvo hasta este torneo con el club, o observar el Estadio Olímpico con más de 10.000 personas domingo a domingo y lo más triste de todo, no ver al endecacampeón nacional luchando de tú a tú con los grandes del continente en la Copa Conmebol Libertadores.
Diversos problemas han impedido al ‘Rojo’ seguir compitiendo en los primeros lugares, desde malas decisiones de los directivos (tanto en lo futbolístico como en lo publicitario), pasando por fichajes que poco o nada aportaron a la causa caraqueña y lo peor de todo jugadores poco comprometidos con el más ganador del país. No es solo jugar en el Caracas, es jugar para Caracas, para su gente, para aquellos que llaman «locos» y sí, están «locos», pero de amor por su equipo porque siguen ahí partido a partido sin recibir nada a cambio.
Ahora vengo yo me pregunto: ¿será qué los dirigentes y jugadores no sienten el mismo compromiso con el escudo que representan? así como si lo sienten los hinchas del Caracas que dejan trabajo, estudios, familia y demás por estar junto al equipo, porque eso sí, el ‘Rojo’ nunca estará solo; en cualquier cancha sin importar la hora ni el rival siempre se verá una camiseta roja en sus gradas dejando los pulmones por hacerse sentir.
¿Qué explicación se le puede dar a los hinchas del Caracas? Con qué moral algunos dirigente piden paciencia, ¿no bastan siete años sin sumar títulos? ¿no bastan cuatro años sin entrar a una fase de grupos de Copa Libertadores? La fanaticada capitalina no vive de títulos, siempre esta tanto en las buenas como en las malas, pero ellos no merecen ver a su equipo ser uno más del montón, ellos merecen ver al «matador» luchar siempre arriba y así permitir que siga creciendo esta pasión que a pesar de la crisis que vive actualmente Venezuela, sigue sumando adeptos año tras año.
En la grada sur del Olímpico nunca faltará el aliento, la locura y el descontrol por ver al Rojo de sus amores ganar títulos, clásicos y demás. Como dice la canción: «Rojo tu eres mi pasión, rojo tu eres mi locura, deja la vida en la cancha, que yo la dejo en la tribuna».
@AlejandroRCD24