“Wonder Wheel” se ubica temporalmente en los años cincuenta. Kate Winslet ofrece una de las mejores interpretaciones de su carrera
Ver una película nueva de Woody Allen es confirmar que el director estadounidense tiene un sello tan personal que obliga a todos los que trabajan bajo su dirección a ser parte de él. Sucede incluso con actores que no podríamos relacionar con sus películas o con aquellos que tienen una identidad que no varía en otras interpretaciones.
Para actuar en una cinta de Woody Allen hay que mimetizarse con su universo.
Se nota mucho más desde que dejó de actuar, ya que casi siempre el protagonista de sus películas representa un poco a su alter ego.
En este caso Timberlake (si, Justin Timberlake) interpreta un rol muy parecido al que Allen realizaba en sus antiguas comedias.
No sé si le sale tan natural como debería, pero le sigue el ritmo.
“Wonder Wheel”, un drama en clave de comedia donde la neurosis usual de sus personajes se eleva a su máxima potencia, está protagonizada por Timberlake, Kate Winslet, Jim Belushi y Juno Temple.
La historia de amor entre una mujer madura Ginny (Kate Winslet) y un hombre joven Mickey (Justin Timberlake) en clave de Woody Allen (o lo que es lo mismo siguiendo la estructura básica de sus cintas) ofrece una puesta en escena previsible, muy similar a la que ha desarrollado el director norteamericano en muchas de sus películas.
Si en “Melinda y Melinda” (2004) Allen utiliza dos argumentos, uno cómico y uno trágico para contar una misma historia y de ese modo mostrar las diferencias entre ambos planteamientos. En esta película, sus personajes reflejan lo que en la tragedia griega se llama “error trágico”. Ese momento en que tomamos una decisión (debido a nuestro carácter) que cambia todo para mal y sin remedio.
“Wonder Wheel” se ubica temporalmente en los años cincuenta, en un parque de diversiones que visto desde el interior, a través de las desgracias de sus personajes pierde mucho de su desbordante colorido.
Como en otras de sus películas, hay muchos guiños del director al público en los libros que leen o comentan los personajes, ya que la historia guarda relación.
De los últimos años, podría decirse que esta es una de sus cintas más oscuras, sobre todo si la comparamos con “Media noche en París” (2011) o “Café Society” (2016). Aunque, a diferencia de las antes mencionadas, “Wonder Wheel” está más cerca del drama que de la comedia, aunque no llega a ser tan densa como “Match Point” (2005) la que considero su mejor película.
“Es fascinante observar a personajes en crisis. Al interesarnos por ellos, puede que aprendamos algo sobre la vida”, dijo el diciembre del año pasado en una entrevista para El País. Si se trata de ver gente en crisis en su máximo esplendor está cinta es la ocasión perfecta.
@luisauguetol