Por: José Miguel Sequera
Te ha pasado que estando en casa te enfermas, y por cualquier cosa que te dé, tu mamá siempre está ahí para socorrerte, te prepara tu plato favorito y te lo lleva a la cama, te toñequea mientras estas convaleciente, y ni se diga si te hospitalizan, esa mujer así sea en el piso duerme con tal de estar cerca de su hijo y ayudar en lo que pueda para sanarlo.
Pero ahora tu vida ha cambiado, te encuentras prácticamente solo en otro país, te enfermaste y solo depende de ti mismo poder afrontar ese momento.
En situaciones como esta es muy difícil predecir que va a suceder, no sabes cuándo te enfermarás ni de qué, por eso la primera cosa que debes hacer al mudarte es, hacerte pana de alguien que viva cerca de ti, recuerda que vives sol@ ahora, estás en territorio desconocido, no será muy fácil pero, si cuentas con alguien que pueda socorrerte, es un gran punto a favor que tienes.
Este tipo de situaciones se prestan para que aprendas a resolver asuntos que antes alguien más los resolvía por ti, estás creciendo como persona y debes tomar las riendas de tu propia vida.
Esa persona de la que te harás pana, no debe pensar que tú dependerás de él o ella, cada vez que necesites ayuda o te enfermes. Debes siempre intentar al máximo resolver cada una de las situaciones que se te presenten y, solo en extremas circunstancias depender de alguien.
Para eso entablar una conversación o invitar un café, serán buena carta de presentación para así romper el hielo y empezar una nueva amistad.
Estar solo fuera de casa y sin conocidos es muy difícil, no todo podrás resolverlo sol@, una mano amiga nunca está de más, por eso, la mejor arma que tienen es la prevención, aliméntate bien, cuida tu salud y consigue nuevas amistades, te serán de gran ayuda y así no te sentirás tan sol@ estando tan lejos del nido.