El primer mundo luchó para acabar con Hitler y sus seguidores, pero los que tomaron su puesto son peores que él.
Se mantienen a la vanguardia en lo que se trata de métodos de tortura y asesinato de inmigrantes que huyen desesperados de sus hogares, claro, todo esto «respetando los derechos humanos» y escudados por los medios internacionales que no muestran la realidad que sufren esas personas que están dejando sus tierras.
Gracias a las guerras creadas por los mismos que hoy gobiernan países invasores, miles de personas se ven obligadas a salir de sus hogares con lo que tienen puesto y sin ningún rumbo exacto, siempre que sea para alejarse de la zona de conflicto, muchos de ellos se lanzan al océano en improvisadas embarcaciones, muchas de las cuales no llegan a su destino y dejan un rastro de personas desaparecidas en el océano y cuerpos. La guerra no los mato de forma directa, son como el daño colateral de las invasiones militares, pero aún así siguen siendo fallecidos. Historias que se cuentan, hay millones, muchos tuvieron que nadar kilómetros para llegar a la orilla, aún cuando eso no significa que están a salvo, apenas empieza su martirio. Los reciben con gas lacrimógeno, gas pimienta, perdigones y cintas pláticas para esposarlos.
Europa le está cerrando las puertas a esos inmigrantes forzados, porque temen que se mezclen terroristas entre ellos y puedan perpetrar actos terroristas en esas ciudades, pero me pregunto yo: ¿cómo le pides peras a un olmo? ¿Cómo no querer atacar a quien te atacó primero? ¿Cómo no querer vengarse de quién asesinó a tus familiares, y aparte destruyó tu hogar y tu país?
Es una mezcla de situaciones muy complicadas, cada país tiene líderes, los cuales tienen derecho de proteger a sus ciudadanos, pero abusan de ese poder y lo usan para agredir a otras naciones y después no quieren ser atacados como represalia a lo que ellos han hecho.
Es triste pero lo que hicieron los nazis, lo está haciendo Europa y EEUU con los pueblos árabes, están siendo exterminados y la comunidad internacional no hace nada para evitarlo.
Por desgracia se seguirán oyendo gritos de alabanzas y explosiones en nombre de Alá, mientras muchos otros inocentes siguen cayendo sin tener ninguna culpa de nada.