Por: José Miguel Sequera
Existen muchas oportunidades en el mundo para quien decide ir por ellas, pero no todas son buenas como las pintan en TV, hay que estar moscas con eso.
Al encontrarte tan lejos de casa y sin ningún tipo de ayuda familiar que pueda socorrerte en situaciones de apuro, un emigrante muchas veces se ve forzado a hacer cosas que nunca se pudo imaginar con tal de salir de aprietos.
Son diversos los casos y muchas las situaciones que podríamos mencionar aquí, pero la falta de dinero es la más popular y las que más afecta a quien emigró.
Si no existe una buena planificación estarás destinad@ a enfrentarte contra lo inimaginable, quedarse sin dinero estando fuera de tu país es un momento muy desagradable, lo que nos obliga a tener que buscar fuentes de ingreso donde no las hay.
Existen empleadores que muchas veces se arriesgan a contratar personal extranjero, basándose en que no hay una ley que proteja a dichas personas de la explotación, estos individuos se encargan de reclutar mano de obra barata y, por lo general abusan de su poder y muchas veces sucede que ni el pago que ofrecen lo cumplen o simplemente despiden al empleado en situación difícil, amparados en que no habrá organismo que les obligue a cumplir con su responsabilidad de pagar por un trabajo recibido.
Hay muchas historias donde se llegan a extremos muy peligrosos para generar ingresos, los más comunes serían el robo, prostitución, drogas entre otros flagelos que por muy precaria que sea la situación es algo de lo que debes abstenerte sin lugar a dudas.
No obstante existen organizaciones a las cuales puedes acudir cuando se te presenta una situación como esta, y la primera a la cual debes acudir es a la embajada de tu país, son las únicas personas que podrían servir de apoyo en momentos de apuros, no permitas que terceras personas te utilicen como mano de obra barata que, muchas veces se transforma en gratis, para al final no conseguir más que solo dolores de cabeza.
Planifica bien tu viaje económicamente, no abuses del dinero que tienes y se siempre responsable a la hora de tomar decisiones en tu nueva vida, no te conviertas en un blanco fácil de este tipo de actividades que no acarrean nada bueno, el éxito de tu misión como emigrante solo depende de ti.