El cibersexo se ha reinventado y donde antes hubo webcam ahora hay emoticonos subidos de tono. Este tipo de sexting cada vez es más popular tanto en personas solteras como en relación de pareja. Es una práctica que consiste en el envío de mensajes o imágenes de contenido sexual sugerentes o explícitas a través del teléfono celular. Pueden ser parte de los juegos previos que permitan subir el tono al encuentro. Pero, importante tener claro cuándo y con quién realizarlo. Muchas personas pueden pensar que es una práctica arriesgada, y desde luego tiene sus peligros teniendo en cuenta lo dudosa que es la privacidad ofrecida por estos servicios. Sin embargo, la conducta de riesgo no es el objetivo ni la percepción que tienen las personas que utilizan del sexo por WhatsApp, a diferencia de otras prácticas sexuales como puede ser el sexo al aire libre.
El sexo por WhatsApp suele asociarse a aquellas personas que tienen pocas relaciones sexuales, pero como hemos comentado, son muchos las personas que emplean esta práctica dentro de la pareja. Es una variante que viene a añadirse a la vida sexual, a la vez que la enriquece.
Es así como, aquellas parejas que emplean el sexting también gozan de una mayor satisfacción y bienestar al estar juntos. Esto podría ser porque estas parejas gozan de una mayor intimidad y confianza para llevar a cabo esta práctica.
No podemos dejar de mencionar, una de las grandes ventajas de este tipo de variante es que es posible practicarlo a distancia, igual que otras formas de cibersexo. Si la pareja vive lejos o se encuentra de viaje es posible estar en contacto a cualquier hora o lugar, dejar que la imaginación vuele y disfrutar del sexo por WhatsApp.
Además, esta práctica puede incrementar el deseo y ser ideal como preliminar del contacto físico, pues es ideal para la anticipación y para que la imaginación haga de las suyas. Esto ocurre porque estimula el cerebro y provoca que liberemos sustancias químicas relacionadas con la atracción y el deseo sexual antes de tener a la otra persona delante. Puede ser un juego sexual divertido.
Si le sumamos, la posibilidad de practicarlo en cualquier momento y lugar también lo hace ideal para aquellos momentos en que las ganas aprietan y uno desea tener contacto íntimo con otra persona pero por algún motivo no es posible. El sexo por WhatsApp debe practicarse siempre cuando se tiene confianza con la otra persona para evitar las consecuencias negativas de su uso.
Se debe tener presente
Esta práctica debe llevarse a cabo con aquellas personas de confianza y que sepamos que no van a utilizar el contenido que les enviamos para algo más que solo tener sexting con nosotros. Cuando hacemos sexo por WhatsApp, el contenido que compartimos puede caer en manos de otros individuos, que pueden hacer un uso no autorizado de él. Si estas imágenes caen en manos que no queremos, podemos sufrir extorsión e incluso otros fenómenos como ciberbullying. Uno de los mayores temores del sexo por WhatsAppn es que se haga viral. Este tipo de contenido podría ser publicado en portales de sexo o ser compartido en las redes sociales por algún conocido que se ha hecho con el contenido.
Los mensajes de texto, vídeos o fotos sexualmente explícitos podrían considerarse acoso sexual si la persona que lo recibe no lo desea. También puede ocurrir que la persona con la que hemos hecho sexting tenga intención de sacar algún beneficio económico de ello. Por tanto, antes de realizar sexting es necesario poner las regla muy claras con la otra persona.