¿Qué sabes de las ITS?

Por: Rina Morales Mera

Las infecciones de transmisión sexual, ITS, son un grupo de patologías infecciosas que se pueden adquirir si se mantienen relaciones sexuales con alguien que las padece. En general se transmiten durante el coito, pero también pueden propagarse a través de otro tipo de contacto. La transmisión se produce cuando dos personas ponen en contacto una membrana mucosa infectada con otra sana. También puede llegar si alguna herida en la piel del receptor toma contacto con la membrana mucosa infectada. Las principales vías de transmisión son las mucosas de la boca, los órganos genitales y el ano, debido a que sus tejidos cuentan con las condiciones ideales, de humedad y calor, para que la infección se desarrolle y se transfiera. También se pueden propagar por medios no sexuales, por ejemplo, las transfusiones de sangre o productos sanguíneos, de madre a hijo durante el embarazo o el parto.

Según los datos de Organización Mundial de la Salud, cada día más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual. En la mayoría de los casos, las ITS son asintomáticas o solo van acompañadas de síntomas leves que no necesariamente permiten un diagnóstico certero. No hay edad, condición social, ni sexo para determinar la población de riesgo.  

Estas son algunas de las ITS más frecuente:

Sífilis, gonorrea, tricomoniasis, herpes genital, virus del papiloma humano, hepatitis B Y C y virus de inmunodeficiencia humano, VIH, aunque la transmisión sexual no es la única vía de infección, es la más común, y a la que toda la población sexualmente activa está expuesta.

Más allá del efecto inmediato de la infección en sí misma, las ITS pueden tener consecuencias graves. La transmisión de la madre al niño puede dar lugar a muerte prenatal, muerte neonatal, insuficiencia ponderal al nacer y prematuridad, septicemia, neumonía, conjuntivitis neonatal y deformidades congénitas. En el caso de la sífilis durante el embarazo provoca muertes fetales y neonatales, y deja a lactantes en grave riesgo de defunción por prematuridad, insuficiencia ponderal o enfermedad congénita.

La infección del VPH conlleva al cáncer cervicouterino y la gonorrea y la clamidiasis son causas principales de enfermedad inflamatoria de la pelvis, desenlace adverso del embarazo e infertilidad.

El riesgo de contraer una de estas infecciones aumenta si no se utiliza un método de prevención. En la actualidad, el preservativo es el único aliado para la prevención, por lo que si no se conoce la historia sexual de la persona con la que se mantienen relaciones, la ausencia de riesgo de contagio, siempre que haya un contacto vaginal, anal u oral, pasa de forma ineludible por el uso del condón.

Algunas pueden ocasionar lesiones graves y permanentes, por tanto, importante conocerlas a fin de poder detectar su presencia lo más pronto posible y poder tratarlas.

El disfrute de la sexualidad incluye también el educarse, informarse y sobretodo responsabilidad de su salud sexual. Recuerde visitar al ginecólogo o urólogo una vez al año.

Orientadora en sexología
@rinamoralesmera