Este artículo ya lo escribí y, creo que lo escribiré cada vez que estemos próximos a elecciones pero, ahora falta más de un año. Lo lamentable es que ya se está actuando para las próximas elecciones.
¿Para qué vota la gente? Pregunta que como tal tiene múltiples respuestas visibles pero que además, las acciones de los políticos, hacen que la pregunta tenga también muchas respuestas ocultas.
Supuestamente el pueblo vota para que los gobiernos realicen actos y obras para el bienestar del pueblo mismo. En la práctica dichas obras y actos son realizados para poder ganar elecciones y perpetuarse en el poder, en la figura de una persona o de varias personas de un mismo grupo de élite. La intencionalidad de las obras cambia en el ejecutor y en el que pide la obra. Ustedes pensarán que es lógico, que muchas obras, por ejemplo una casa, no tiene la misma finalidad última, ya que el que la pide es para vivir, el arquitecto quedar bien y conseguir más trabajo y el obrero ganar su sueldo para poder vivir. Pero la construcción de una casa en sí misma tiene un fin común para los tres, construir una vivienda para que viva la persona que la encargó.
El problema con las obras públicas son las que se realizan y la prioridad que se les da, muchas obras se ejecutan por su visibilidad más que por su necesidad, una obra que se destaque hace que la gente vote.
Muchos actos se ejecutan para eliminar candidatos opositores, valiéndose de medios legalmente no éticos y, que no son cuestionados ya que la justicia los ampara.
Muchas de las alianzas electoralistas son impensadas. Coaliciones de políticos con ideas totalmente opuestas y que, sólo los une la voluntad de poder. Esto hace que los actos que surjan de las mismas sean tan contradictorios como los políticos entre sí. Y que solamente se hagan actos para ganar las elecciones y perpetuar esa alianza en el poder.
¿Alguna vez tendremos políticos que actúen para el bienestar del pueblo y no se quieran perpetuar en el poder? Es decir que, gobiernen y preparen a las personas para que entre ellas surja un sucesor. ¿Ocurrirá alguna vez?