Vestida con harapos, despeinada, desaliñada, con los dedos de las manos y los pies largos y arrugados, con una mirada perdida y un brazo apuntado hacia el horizonte se encuentra Luz Caraballo esperando a los turistas que van a visitarla en los andes merideños.
Aunque no existen documentos que confirmen la existencia de este personaje; Andrés Eloy Blanco le dio el nombre de Luz Caraballo y la inmortalizó con su obra “Palabreo de La Loca Luz Caraballo”. Los niños de la región del páramo recitan a los visitantes el famoso «palabreo”. Aquí les dejo un fragmento del poema:
De Chachopo a Apartaderos
Camina Luz Caraballo,
con violetitas de mayo
con carneritos de enero
Inviernos del ventisquero
farallón de los veranos
con fríos cordilleranos
entre riscos y ajetreos
se te van poniendo feos
los deditos de tus manos
La cumbre te circunscribe
al solo aliento del nombre
lo que te queda del hombre
que quién sabe donde vive
Cinco años que no te escribe
Diez años que no lo ves
y entre golpes y traspiés
persiguiendo tus ovejos
se te van poniendo viejos
los deditos de tus pies
Esta peculiar estatua cuerpo entero se encuentra en pueblo de Apartaderos, a más de 3.400 metros sobre el nivel del mar, en el Parque Loca Luz Caraballo. La verdad es que al viajar a Mérida y hacer la ruta turística para ver los páramos, los pueblos y los preciosos paisajes, es esencial hacer una parada en este monumento.
La Loca Luz Caraballo es un legendario personaje de la época independentista, era una mujer que abatida por el peso de una vida llena de sufrimientos, enloqueció al perder a sus cinco hijos: una hembra que fue secuestrada, dos varones fallecieron de hambre y sed, mientras que los otros dos se fueron detrás de un hombre a caballo, se presume que se trataba de Simón Bolívar.
DesdeLaPlaza.com /Kaiser Solano @kaisersolano