Voy a hacer la cola en este camión que vende frutas. Las traen los mismos agricultores. Prefiero comprarle al que la siembra y no a quien solo le gana sin hacer nada. Esa idea de ir a lo directo, al origen, es la misma que me emociona ante las telas en blanco y la pintura.
Narrar sin que el idioma se note. La historia en estado puro que fluye y se forma ante los ojos y el alma. La pintura franca y cruda sin que la técnica ni los artificios se vean. Sería un ideal pintar sin técnica, que la pintura esté allí simplemente siendo pintura.
Ayer mientras iba por la carretera vi tierras de varios colores en el corte de la montaña. Son óxidos de hierro mayormente, arcillas, esquistos pigmentados por la humedad, por la presión y las reacciones químicas. Saber sobre algo da la ilusión de poseer ese algo… esta sensación es peligrosa cuando se pinta.
No quiero hacer “obras de arte” ni “pinturas” que se hacen solas. No quiero imitar malamente ni a la naturaleza, ni al azar, ni la aleatoriedad de la urbe en sus paredes. A veces voy por la avenida Urdaneta y en una esquina veo una maravillosa obra que se hizo sola.
En los procesos sociales las cosas no son exactas, ni precisas, ni completas. ¿Cómo hacemos para que exista la mayor cantidad de justicia y de justeza? Siempre hay la sensación de que no se está haciendo lo suficiente. ¿ Cuánto damos y cuánto recibimos en esta maraña de relaciones a medio construir?.
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Los caminos donde solo guían las apetencias son terriblemente injustos, violentos y desgastadores. Cada apetencia luchando contra la otra, pero ¿de qué se han formado esas apetencias que la gente confunde a menudo con la libertad?.
¿Y si no hubiera nada para pintar, ningún recurso material que dé existencia física a una idea? ¿Lo sola idea sería arte? ¿Sería yo artista por solo tener esa idea? ¿Acaso todo el mundo no tienen esas ideas? La cosa es en qué parte de su vida pone esas ideas.
Las ciudades se van desarmando con el tiempo. Maderas, metales, vidrios, objetos de todo tipo, telas, costras de pintura, hollín, malas ideas, amores mal curados, viejos mapas, prejuicios, poemas, oraciones, lágrimas, tabiques torcidos, recuerdos, sangre. Con todo esto hay que volver a armas las ciudades. Quizá se consigan algunas respuestas en estas nuevas formas. No se sabe.
Me parece que las formas del arte de ahora (no quiero llamarlo contemporáneo, esto ya es una categoría manoseada) se parecen. Aun en disciplinas distintas. El movimiento de las manos de las bailarinas, las metáforas aleatorias de los pintores, el fraseo de los músicos. Se imitan entre ellos, se copian, se repiten. ¿o será el espíritu de los tiempo. No se sabe.
Tengo que comprar comida. Es un maravilloso día para eso, no es fácil conseguir los productos a los que estaba acostumbrado. Ahora compro cosas que nunca había probado. Esta crisis es maravillosa, me amplía los horizontes. De otra manera comería lo mismo. Se jodieron las trasnacionales.
No sé si seguirán enseñando lo mismo en las escuelas de arte. Aquel genio individual famoso entre famosos, genio entre los genios. Así, sin contexto social, sin espacio ni tiempo histórico, solo como un superdotado favorecido por los astros…y por las miles de historias que se han contado después. Llena de falsedades por supuesto.